En la sociedad actual
hay un elevado nivel de exigencia, y una obsesión por la perfección de la que
participamos todos, en mayor o menor medida. Perfecta alimentación, perfecta
salud, perfecto rostro, perfecta silueta, perfectos movimientos, perfecta
ejecución del trabajo……y ciertamente está bien aspirar a lo máximo, pero
hay límites que la vida de cada uno
impone que no deben servir de barreras, sino de líneas de referencia para saber
hasta dónde y cómo llegar a nuestras metas.
Posiblemente, no haya
que ser tan perfecto. Probablemente, no es necesario ser lo mejor entre los
mejores. Tal vez, ese pódium esté ocupado pero podemos situarnos en el nuestro
después de intentar llegar a lo máximo que podemos dar.
La excelencia se consigue en comparación con nuestras posibilidades, no con
respecto a las de los demás.
Si después de intentarlo desde dentro, de verdad, no logramos todo lo que pretendíamos, permitámonos
fallar. Equivocarnos, cometer errores:
Ser divertidamente imperfectos.
Por eso, no finjas.
No te hace falta. Ya eres lo que necesitas ser. Cuando te empeñas en aparentar,
los demás se pierden a esa persona real que hay en ti, que es mucho más
interesante que la máscara… ¿Por qué conformarse con una copia cuando el
original es mucho más apasionante?
Y ocurre cada día,
cuando llegas al trabajo, sientes que todos te piden que seas perfecto, que lo
hagas todo más rápido, que seas más eficaz y no pares hasta ser el mejor….Pero
mientras juegas a ser un tipo duro, el mundo pierde a una persona sensible con
capacidad de entender y empatizar.
Y entonces es cuando
mientras caminas a dos palmos del suelo, para que nadie piense que eres fácil
de pisar, se te escapan esos detalles que tal vez no suman para conseguir
méritos, pero que te hacen sentir que llegas al fondo de las cosas y las
personas, y suponen tu excelencia personal…No te hace falta ser otro, lo que eres es
maravilloso y no tiene desperdicio…Pero mientras te ocultas tras ese
traje de superhéroe, todos tus valores de verdad, los que realmente cuentan
para ti, se desvanecen, se pierden, se esfuman….
En realidad, nadie
espera nada, no te preocupes….Tan solo lo parece porque les dijiste que sí en
demasiadas ocasiones cuando querías decir que no y les acostumbraste a que
vieran a alguien que en realidad no existe. El listón que esta por las nubes lo
sujetas tú. La crítica más dura es la que tú te haces….
Y mientras, sigues
pidiéndote más, sin freno…Como si tu necesidad de demostrar fuera un saco sin
fondo…. ¿Hasta cuándo?
Y con esto no quiero
decir que no des, hazlo, hasta donde sientas que quieres, pero sin machacarte
ni humillarte a ti mismo. Da porque gozas dando y aportando. Da porque sueñas
con lo maravilloso que es lo que construyes….No esperes que lo vean porque tal
vez no saben apreciar. Da porque eso te hace sentir vivo y crees que puede
ayudar a otros.
Se excelente para ti, no para los que esperan que les salves de nada…..
No busques culpables
ni inventes estrategias que no sean para crecer y encontrar respuestas en ti….
Deja de ponerte metas
asfixiantes, ponte objetivos que puedas amar y disfrutar, por grandes que sean,
por lejos que parezcan. No importa el tamaño, importa la felicidad que te hacen
sentir durante el camino….No busques sueños asequibles y grises, créalos a tu
medida….
Y SOBRE TODO PERMITETE…… Permítete de todo. Experimenta
con todo y haz estallar por los aires cualquier dogma o creencia que te agobie
o te amargue. Si te hace sentir encerrado, no vale la pena. Hecha de tu vida lo
que no te haga vivir intensamente….Encuéntralo, acéptalo y luego abre la
puerta. Suelta, no te amarres a nada. No necesitas salvavidas ni barandillas,
te sujetas tú mismo.
Duda, falla, fracasa, pierde. No pasa nada. No te ve nadie más que tú.
Ya sé que pensar que
no eres imprescindible asusta, pero a mí me parece maravilloso, porque eso te
permite dejar de buscar una perfección insulsa y paralizante y gozar, sentir,
entregarte a ser tú de verdad y amar cada instante lo que haces y vives
NO ERES IMPRESCINDIBLE Y ESO TE
DEJA FLUIR Y EXPERIMENTAR
No eres
imprescindible, pero eres extraordinario, fascinante, maravilloso….Eres lo que
decidas porque ya no esperas respuestas de nadie, ya no te buscas en otros, ya
no dependes de lo que crean que eres o puedes hacer…Ya no necesitas permiso
para vacilar y equivocarte. No necesitas demostrar nada porque no eres ningún
resultado sino un proceso apasionante….Todo lo bueno que puedes conseguir y
encontrar en ti está por llegar…
PERMÍTETE LLEGAR A TU
ESENCIA Y DEJA TUS METAS SIN SENTIDO. PERMÍTETE FALLAR SI HACE FALTA PARA QUE
TE DES CUENTA DE QUE NO NECESITAS SER PERFECTO NI DEMOSTRAR NADA.……PARA SER
FELIZ.
Esteban Perez
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