Existe una gran familia que engloba muchas almas, se trata de la
familia de sanadores. Las almas que la componen transmiten el fluido de la
sanación y la prodigan de todas las formas posibles. Han recibido muchas
iniciaciones en sus manos, su corazón y su conciencia, por lo que la energía de
sanación impregna todas sus células. No necesitan buscarla, pues vive en su
interior, y aunque no hagan nada por expresarlo siempre permanece operativo; lo
que ocurre que este don se intensifica cuando se es consciente de él.
Es fácil reconocer a estas almas, aunque normalmente todos se
resisten a la sanación; su mayor dificultad consiste en reconocerla, creen que
deberían buscarla en el exterior, y les parece que los demás son mejores
sanadores que ellos.
Una de las pruebas que acechan a las almas encarnadas de esta
familia es el ego, el ego inflado o desinflado del sanador. O se subestiman o
se sobreestiman, el fluido de la sanación es muy potente y esto puede
constituir un riesgo. Gracias a este fluido, sus almas vibran y son muy
poderosas, y a la personalidad le resulta fácil desviarse por eso.
Estas almas son sanadoras de seres humanos, pero también de
animales y plantas. ¡Sanan todo lo que tocan!. Muchos sanadores padecen
enfermedades por el hecho de no reconocer estas energías, es necesario que
reconozcan y asuman esta responsabilidad, ya que resistirse a ella provoca
bloqueos que se manifiestan en forma de desequilibrios físicos.
¿Por qué es
tan importante esta familia?
Muchas de las chispas divinas que nacen de la Fuente y revisten
la identidad del alma, se dirigen hacia la familia de sanadores, y muchas almas
de esta familia han elegido encarnarse en este nuevo milenio, dispuestos a
ayudar al planeta en su ascenso evolutivo.
Dentro de la familia de los sanadores esta la familia de:
LOS
GUERREROS SANADORES
Estas almas, escogieron la familia de los sanadores y cuando se
produjo una escisión en el seno de esta familia, su identidad se sintió intensamente
llamada a reagruparse con otras almas para crear una familia responsable de la
protección del fluido de sanación del universo de las almas y en el resto de
los universos planetarios. Se convirtieron así en guerreros sanadores y
fortalecieron su identidad. Se encargan, del alineamiento de sanación allí
donde estén, ya sea en el universo de las almas o en el de la Tierra, Mercurio
o Arturo. Ahí donde se encarnan alinean el fluido de la sanación, lo protegen y
lo defienden de cualquier ataque de energía incompatible. Actúan allí donde el
fluido no puede penetrar. Tienen un gran sentido de responsabilidad y es
preciso que vayan con cuidado porque suelen acumular mucho peso en sus hombros
y pueden caer fácilmente en la tentación de salvar a todo el mundo.
Esta
es una de las pruebas de su encarnación.
Necesitan buenas bases y son capaces de materializarlas.
Utilizan símbolos específicos, anillos o collares con un significado determinado,
se rigen por un código común y les disgusta llevar tatuajes. Son almas muy
solidas porque han recibido una iniciación de la familia de los guerreros con
la finalidad de reforzar su condición de guerreros, guerreros al servicio de la
sanación.
Están presentes y actúan ahí donde se distorsiona la utilización
de este fluido, velando por que sea canalizado en su máxima pureza: La energía del amor.
Publicado por Carmen
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