7 FORMAS DE TRATAR LOS SINTOMAS DE LA MENOPAUSIA DE
FORMA NATURAL.
Durante años, la terapia hormonal
parecía ser la panacea para prevenir síntomas de menopausia. Sin embargo, cada
día hay más evidencias que ponen en entredicho su idoneidad, pues a corto,
medio y largo plazo puede comportar problemas de salud.
Entre ellos el aumento
significativo de las muertes por accidentes vasculares cerebrales y cardiacos y
una desproporcionada incidencia de los cánceres ginecológicos, en especial el
de mama.
Hace unos años en Estados Unidos,
se tuvo que suspender un macro-estudio sobre distintos tratamientos de la
menopausia al comprobarse que el grupo de mujeres que estaban recibiendo
terapia de reposición hormonal estaban sometidas a un riesgo no ético.
Asimismo, la lista de problemas
inducidos por la terapia hormonal, además de lo expuesto, es amplia: aumenta la
tensión arterial y el riesgo de sufrir cálculos biliares, depresión,
hipercolesterolemia, diabetes, embolias y migrañas. Este tipo de terapia, por
lo tanto, debería restringirse a casos muy específicos y delimitados por la
patología médica, y no centrarse en un simple alivio de los síntomas menores de
la menopausia.
En contraposición, conviene
adoptar una serie de hábitos y seguir un tratamiento natural para prevenir la
sintomatología propia durante la menopausia.
1-REMEDIOS NATURALES PARA PREVENIR LA OSTEOPOROSIS
Desde una perspectiva naturalista
la mejor prevención es seguir una dieta equilibrada; practicar ejercicio con
regularidad, adaptado a cada a cada edad y condición física; y exponerse
moderadamente a los rayos del sol porque éstos favorecen la formación de
vitamina D, que ayuda a fijar el calcio en los huesos y, por tanto, a mejorar
la densidad mineral ósea.
El problema de la osteoporosis en
la menopausia se ha cerrado excesivamente en una cuestión de déficit de calcio,
y aunque su deficiencia es la más notoria en un caso de osteoporosis, puede
existir una carencia mineral más amplia que abarca el magnesio, el cinc, el
cobre, el boro o manganeso.
Por eso, en caso de sufrir una
osteoporosis avanzada puede ser
conveniente tomar una suplementación más completa.
En paralelo, conviene saber que
los refrescos gaseosos y bebidas con cola se deben tomar con mesura para
prevenir el riesgo de osteoporosis
debido a su riqueza en ácido fosfórico. El fósforo se comporta como
antagonista del calcio, de manera que a mayor cantidad de fósforo en el plasma,
mayor pérdida de calcio.
Un refresco gaseoso no produce
osteoporosis, pero su consumo habitual a lo largo de los años, sí. Por eso
conviene moderar ese hábito desde la infancia.
El café, el alcohol, el azúcar y
la sal también son enemigos de la mujer en la menopausia: los tres primeros
estimulan la eliminación de calcio y de magnesio, y la sal aumenta la tensión
arterial y el riesgo de sufrir arteriosclerosis.
2- DIETA OVO-LACTO-VEGETARIANA
Seguir una dieta con predominio
de alimentos de origen vegetal o mejor aún si se opta por una dieta
ovo-lacto-vegetariana, ayuda a prevenir el deterioro óseo durante la
menopausia.
La dieta de tendencia
ovo-lacto-vegetariana es la más adecuada por su moderado aporte de proteínas,
puesto que su consumo excesivo puede
provocar acidosis metabólica y, en consecuencia, la reducción del
contenido mineral óseo.
Hoy la nutrición ha demostrado
los beneficios de una dieta vegetariana rica en cereales integrales, legumbres,
frutos secos y verduras. La dieta vegetariana aporta una notable cantidad de
fibra que estimula la excreción de estrógenos por las heces. Estas contienen
equol, un proestrógeno que actúa como una especie de marcador biológico que
indica el riesgo de padecer osteoporosis: a mayor equol en las heces, menor
riesgo de padecer esta dolencia.
El hiperestrogenismo que se
produce en la menopausia puede reequilibrarse aumentando la excreción de estas
hormonas o prohormonas. A ello
contribuye la fibra, que las absorbe, como si de una esponja se tratara, y las
expulsa del organismo.
Los fitoestrógenos, presentes
sobre todo en la soja, legumbres, ajos, puerros o cebollas, previenen la
enfermedad cardiovascular, y pueden unirse a los receptores estrogénicos
corporales, reduciendo la acción de los estrógenos femeninos.
Existen también algunas plantas y
alimentos especialmente ricos en fitoestrógenos: regaliz, trébol, tomillo,
cúrcuma, lúpulo. Verbena y ñama, entre otros. Los alimentos de la familia del a
col, como la coliflor, coles de Bruselas, nabos, brécol o col de china, son
buenas fuentes de calcio y poseen elementos preventivos frente al cáncer, como
el indol-3-carbinol, que pueden desactivar los estrógenos circulantes
reduciendo su efecto nocivo.
Los lignanos, que se hallan en la
fibra se han relacionado también con una reducción del cáncer ginecológico.
Asimismo los carotenoides, como el alfa y betacaroteno de las zanahorias o el
licopeno (abundante en la salsa de tomate), tienen propiedades antioxidantes y
preventivas de las enfermedades cardiovasculares y cáncer. El boniato, la
calabaza o el mango son otras buenas fuentes de carotenoides.
3- SUPLEMENTAR CON VINAGRE DE SIDRA
Los productos lácteos son ricos
en calcio pero también en proteínas y grasas que pueden dificultar su absorción.
Así se demostró en un estudio realizado en Inglaterra que determinó que los
niveles de osteoporosis eran mayores en consumidoras habituales de carne y de
productos lácteos que en mujeres vegetarianas, que no consumían ni leche ni
productos de origen animal.
Aparentemente parece una paradoja
pero lo cierto es que los estudios solo valoran el contenido nutricional de los
alimentos, sin tener en cuenta los aspectos metabólicos y de absorción de
nutrientes.
En muchos casos el calcio es un
mineral de difícil absorción, pudiendo ser ésta una de las principales causas
de la incidencia de osteoporosis. Es importante pues tomar alimentos ricos en
calcio, pero no hay que olvidar el magnesio de los vegetales, que también
beneficia al hueso, a la circulación y a
la relajación muscular.
Otra de las posibles causas de
deficiencia es que el ácido clorhídrico presente en la secreción gástrica
tiende a reducirse a medida que envejecemos y esto dificulta la absorción de
nutrientes y minerales como el calcio, aunque se consuman suficientes alimentos
ricos en él (los cereales, las legumbres y los frutos secos, algas marinas, las
ortigas), poniendo de relieve nuevamente que no alimenta lo que se come, sino
lo que se digiere y metaboliza.
Para solventar este problema de
secreción gástrica algunos autores recomiendan suplementar las comidas con
vinagre de sidra porque el ácido acético puede mejorar la absorción mineral.
4-AUMENTAR EL CONSUMO DE ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES
Los ácidos grasos esenciales son
indispensables para mantener un buen nivel hormonal. Hay alimentos bastante
ricos en ellos, como los frutos secos y aguacate. Sin embargo, los granos de
linaza, más conocidos como laxantes, son un alimento excelente para aportar
ácido linolénico.
Las pipas de girasol y su aceite
(virgen, de primera presión en frío), el aceite de oliva, el pescado azul
(mejor consumido con su espina, rica en calcio) o las semillas de prímula o de
borraja (como suplemento dietético) también son ricos en ácidos grasos
esenciales, necesarios para preservar las hormonas que empiezan a mermar y para
mantener, en la medida de lo posible, la piel tersa y bonita, en un momento en
que las arrugas se hacen más notorias.
5-HACER UN EJERCICIO MODERADO
El sedentarismo es el principal
enemigo de la osteoporosis. Hacer ejercicio a partir de los 40 años es una
medida excelente pero no siempre resulta suficiente para aumentar la densidad
mineral ósea.
Es importante señalar en este
sentido que a los 35 años la mujer ya ha establecido su densidad mineral ósea.
A partir de esa edad la densidad disminuye y los huesos se deterioran. Por eso
si no se construye la densidad mineral a partir de la pubertad, la pérdida a
partir de los 35 se incrementa excesivamente.
Para comprender este proceso conviene
saber que el hueso es un tejido vivo formado por osteoblastos y osteoclastos.
Los primeros ayudan a la formación del hueso y los segundos utilizan los
minerales del hueso para ofrecerlos a los diferentes procesos del metabolismo,
y literalmente lo deshacen.
Mientras que los osteoblastos
formadores de hueso responden a la hormona progesterona, de la cual tienen
numerosos receptores, los osteoclastos responden primordialmente frente al
estradiol o estrógenos teniendo también diversos receptores.
No debe caerse en el error de
pensar que los estrógenos son malos y que la progesterona es buena, pues ambos
procesos son vitales y necesarios. En el equilibrio entre la construcción y la resorción o destrucción del
hueso es donde se sitúa el problema metabólico de la osteoporosis.
.Se sabe que un ejercicio moderado produce un estímulo de los osteoblastos y
literalmente les hace tener “hambre de calcio”, por lo que los mecanismos se
activan para aumentar su absorción digestiva y su acumulación en el hueso,
mientras que el sedentarismo provoca el efecto opuesto, estimulando los
osteoclastos.
Pero cuidado: un ejercicio excesivo también tiene un
efecto estimulante de la osteoporosis, por lo que se puede concluir que todos
los excesos, puede resultar nocivos.
Pasear o tomar
el sol entre 15 y 20 minutos al día mejora la densidad ósea, porque el sol
ayuda a sintetizar la vitamina D, que es básica para fortalecer el hueso.
6- CREMAS O LUBRICANTES CONTRA LA SEQUEDAD VAGINAL
No es cierto que la llegada de la menopausia deba
relacionarse con una disminución del apetito sexual. No obstante, aspectos como
la depresión y sobre todo, la sequedad vaginal, pueden entorpecer el desarrollo
de las relaciones sexuales.
La sequedad vaginal puede solucionarse utilizando
cremas lubricantes o de aceite dermatológico (como vaselina, aceite de oliva o
de girasol). Otro problema es tratar el factor intrínseco de la sequedad, pues
ésta depende de factores hormonales irreversibles. Las cremas vaginales a base
de soja han demostrado su efectividad a la hora de estimular el tropismo y
desarrollo de la mucosa vaginal, cuando se aplican de forma regular y durante
periodos de tiempo superiores a tres meses, cuando no de forma permanente.
7- SOCIALIZAR Y MANTENERSE ACTIVO
Uno de los aspectos más importantes de la menopausia
es cómo asume la mujer esta etapa fisiológica y vital, ya que significa la
pérdida de la fertilidad…y de la juventud entendida como tal.
Desde un punto de vista médico, la menopausia puede
asociarse con ansiedad y depresión, pero esto no indica gran cosa acerca de
ciertos procesos como la falta de autoestima, el temor a perder el interés del
compañero, el pánico a las arrugas o a la falta de tersura de la piel.
Estos aspectos son importantes para muchas mujeres que
no se sienten comprendidas por su pareja o por los hijos en este periodo. No es
infrecuente, pues, que la menopausia sea también una época de lloros, insomnio,
temores nocturnos y alguna desesperanza por la vida.
La interacción social, el apoyo psicológico por parte
de un profesional (si es necesario) y mantener una vida activa ayudan
especialmente durante este periodo. Una actitud positiva es esencial para
afrontar esta etapa. La menopausia no es una enfermedad sino una nueva
experiencia vital y, como tal, puede suponer el enriquecimiento personal.
Por otro lado, aprender a relajarse es fundamental,
pues los niveles bajos de azúcar en sangre y la adrenalina sensibilizan el
organismo y, en consecuencia agudizan los síntomas de la menopausia.
Dr.
Josep Lluis Berdonces
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