domingo, 23 de julio de 2023

7 RAZONES PORQUE SIEMPRE LLEGAS TARDE




¿Eres de las personas que sueles llegar tarde?

Es posible que te veas como el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas, corriendo con un reloj en la mano rumbo a una cita muy importante. Suele decirse que detrás de esta conducta está la mala organización y poco aprecio al tiempo de los demás. No obstante, los motivos de por qué siempre llegas tarde no solo están ceñidos a tales causas.

Lo que hay detrás de quien se demora en sus compromisos va desde una mala percepción del tiempo, hasta un posible trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Cada quien puede evidenciar unas particularidades que explicarían este incómodo comportamiento.

Los retrasos sistemáticos: ¿por qué siempre llegas tarde?

Algunos llegan tarde porque son muy optimistas al estimar el tiempo que les llevará una actividad, aunque sea cotidiana, como ducharse. Se dicen a sí mismos aquello de: “Tengo tiempo de sobra”. Sin embargo, antes de que salgan de casa, les ha sucedido lo que para ellos son imprevistos y para el resto del mundo son “previstos”.

Es evidente que quienes se demoran tienen una pésima gestión del tiempo. Es más, la mayoría no llega tarde de manera consciente para conseguir un efecto, como puede ser situarse en una posición superior frente al otro. En absoluto.

Esta es una característica con desencadenantes mentales y comportamentales que, si bien son variados, la ciencia ha estudiado bastante. En ese orden de ideas, las siguientes serían razones de los frecuentes retrasos.

Problemas en la memoria de trabajo

La memoria de trabajo u operativa define esa competencia que permite mantener información en la conciencia y manipularla. La utilizas, por ejemplo, durante un cálculo mental. Dicha memoria puede saturarse, como la RAM de un ordenador, y esto influiría en por qué siempre llegas tarde.

¿Cómo ocurre este fenómeno? La persona mantiene en este tipo de memoria pensamientos innecesarios que la distraen a la hora de ejecutar tareas, lo que a su vez hace que vaya más lenta y se tarde más.

Una de las mejores estrategias para descargar la memoria de trabajo es establecer rutinas y, para los procesos más complejos, escribir listas; de manera que el papel sea el soporte que ayude a liberar recursos cognitivos para acciones más rápidas.

Problemas crónicos en la gestión del tiempo

La Universidad de Washington destacó que el motivo por el que algunas personas se retrasen de manera sistemática está en su mala gestión del tiempo y en la memoria prospectiva, es decir, la capacidad cognitiva de recordar y planificar acciones futuras. Esta última característica se relaciona con la organización

Hay personas que evidencian claros sesgos a la hora de estructurarse, de calcular el tiempo, de recordar esas actividades que deben cumplir dentro de unos minutos u horas.

Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Si te cuestionas una y otra vez “por qué llego tarde”, la respuesta podría estar en un déficit de atención. Es un hecho a barajar. Es posible recibir un diagnóstico tardío de TDAH. Cuando esto sucede, se entiende la razón de muchos problemas cotidianos. El no poder llegar a la hora a las citas y compromisos podría tener este desencadenante.

La Universidad de Florida resalta en una investigación cómo los estudiantes con un trastorno por TDAH suelen evidenciar esas dificultades para auto-gestionar tareas y tiempo. Su vida académica y social se ve muy dañada por esta característica.

La impuntualidad y el síndrome del retraso crónico

La doctora Diana DeLonzor, especialista en la gestión del tiempo y el comportamiento de la impuntualidad, escribió un libro muy interesante titulado Never Be Late Again: 7 Cures for the Punctually Challenged (2003). En ese trabajo explicó que la impuntualidad derivaría de un síndrome bastante extendido.

Consiste en el retraso crónico, ese que define a quien siente placer o subidón de adrenalina ante la experiencia de retrasarse. No lo ve como una irresponsabilidad, sino como una forma de vida. Son figuras que intentan hacer más de lo que el tiempo les permite, dejándolo todo para el último momento.

Ejemplo de ello son quienes estudian el día antes del examen, llevados por un pico elevado de adrenalina y motivación. Pero estas conductas no siempre tienen éxito.

Tú tiempo discurre de otra manera (los timebenders)

“¿Por qué siempre estoy atrasado, a qué se debe mi impuntualidad?” Hay otro factor interesante y es el hecho de que, para algunas personas, el tiempo transcurre de manera alternativa. La doctora Grace Pace acuño el término timebenders para referirse a quien suele evidenciar estas conductas y creencias. A continuación, sus características:

Son optimistas y piensan que siempre tienen tiempo de sobra.

Evidencias conductas compulsivas (asegurarse varias veces de que está todo cerrado antes de salir de casa, por ejemplo)

Piensan que la impuntualidad es parte de su personalidad y no algo que podrían cambiar. Prevalece, por tanto, una resistencia a la mejora de sus hábitos.

La procrastinación

Existe otra razón de por qué siempre llegas tarde; es la procrastinación. Puede que seas de los que lo deja todo para el último momento y que, casi sin saber cómo, el tiempo siempre se le viene encima. Detrás de la postergación crónica quizás se oculta el miedo o la ansiedad.

Por tanto, puede darse el caso de que tu impuntualidad se deba a esa ansiedad latente que produce acudir a ciertos lugares y enfrentarse a escenarios sociales. Eso es algo habitual entre quienes sufren fobia social.

Hábitos heredados de tu entorno y por eso te retrasas

La educación moldea y los cuidadores son esas figuras de las que se imitan conductas y hábitos. Es posible que en casa no se diera valor a la puntualidad, que incluso de niño te llevaran tarde al colegio, por mencionar un caso. El entorno es ese primer escenario social del que se adquieren múltiples hábitos y creencias que, más tarde, se repiten en la edad adulta.

¿Cómo desactivar el hábito de llegar tarde?

Retrasarse en las tareas y ser impuntual en las citas y compromisos trae consecuencias; también más de una discusión y puede que hasta un despido. Ser un “tardón crónico” no te beneficia, aunque creas que forma parte de tu personalidad, es posible cambiar. Hay estrategias muy básicas que contribuyen a mejorar tus hábitos, productividad y convivencia.

Un método recomendado para saber por qué siempre llegas tarde, es consultar a un profesional especializado. Como se señaló antes, es posible que esta característica la desencadene un trastorno de ansiedad o TDAH. Tener un diagnóstico es un buen punto de partida.

Otras claves que pueden ayudarte son estas:

No posponer tareas

Evitar caer en la multitarea

Entrenar la memoria y la atención

Habituarse a tener rutinas y cumplirlas

Practicar técnicas de gestión del tiempo

Aprender a planificar las cosas con anticipación

Ejecutar técnicas para manejar el estrés y la ansiedad

Mantener los entornos ordenados ayuda a no perder tiempo

Tener siempre en cuenta que puede suceder cosas inesperadas

Para concluir, si bien es cierto que muchas personas llegan tarde a una cita, no todas lo hacen norma o costumbre. En estos casos, conviene iniciar cambios que cuiden el círculo social en este sentido; con ellos mejorará incluso la visión que se tiene sobre sí mismo.

Valeria Sabater 

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