¿Eres
de las personas que sueles llegar tarde?
Es posible que te veas como el conejo blanco de Alicia en
el País de las Maravillas, corriendo con un reloj en la mano rumbo a una cita
muy importante. Suele decirse que detrás
de esta conducta está la mala organización y poco aprecio al tiempo de los
demás. No obstante, los motivos de por qué siempre llegas tarde no solo
están ceñidos a tales causas.
Lo que hay detrás de quien se demora en sus compromisos
va desde una mala percepción del tiempo, hasta un posible trastorno por déficit
de atención e hiperactividad (TDAH). Cada quien puede evidenciar unas
particularidades que explicarían este incómodo comportamiento.
Los
retrasos sistemáticos: ¿por qué siempre llegas tarde?
Algunos
llegan tarde porque son muy optimistas al estimar el tiempo que les llevará una
actividad, aunque sea cotidiana, como ducharse. Se
dicen a sí mismos aquello de: “Tengo tiempo de sobra”. Sin embargo, antes de
que salgan de casa, les ha sucedido lo que para ellos son imprevistos y para el
resto del mundo son “previstos”.
Es
evidente que quienes se demoran tienen una pésima gestión del tiempo. Es
más, la mayoría no llega tarde de manera consciente para conseguir un efecto,
como puede ser situarse en una posición superior frente al otro. En absoluto.
Esta es una característica con desencadenantes mentales y
comportamentales que, si bien son variados, la ciencia ha estudiado bastante.
En ese orden de ideas, las siguientes serían razones de los frecuentes
retrasos.
Problemas
en la memoria de trabajo
La memoria de trabajo u operativa define esa competencia
que permite mantener información en la conciencia y manipularla. La utilizas,
por ejemplo, durante un cálculo mental. Dicha memoria puede saturarse, como la
RAM de un ordenador, y esto influiría en por qué siempre llegas tarde.
¿Cómo
ocurre este fenómeno? La persona mantiene en este tipo de memoria pensamientos
innecesarios que la distraen a la hora de ejecutar tareas, lo que a su vez hace
que vaya más lenta y se tarde más.
Una de las mejores estrategias para descargar la memoria
de trabajo es establecer rutinas y, para los procesos más complejos, escribir
listas; de manera que el papel sea el soporte que ayude a liberar recursos
cognitivos para acciones más rápidas.
Problemas
crónicos en la gestión del tiempo
La
Universidad de Washington destacó que el motivo por el que algunas personas se
retrasen de manera sistemática está en su mala gestión del tiempo y en la
memoria prospectiva, es decir, la capacidad cognitiva de recordar y planificar
acciones futuras. Esta última característica se relaciona con la organización
Hay personas que evidencian claros sesgos a la hora de
estructurarse, de calcular el tiempo, de recordar esas actividades que deben cumplir
dentro de unos minutos u horas.
Trastorno
de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Si
te cuestionas una y otra vez “por qué llego tarde”, la respuesta podría estar
en un déficit de atención. Es un hecho a barajar. Es posible
recibir un diagnóstico tardío de TDAH. Cuando esto sucede, se entiende la razón
de muchos problemas cotidianos. El no poder llegar a la hora a las citas y
compromisos podría tener este desencadenante.
La Universidad de Florida resalta en una investigación
cómo los estudiantes con un trastorno por TDAH suelen evidenciar esas
dificultades para auto-gestionar tareas y tiempo. Su vida académica y social se
ve muy dañada por esta característica.
La
impuntualidad y el síndrome del retraso crónico
La doctora Diana DeLonzor, especialista en la gestión del
tiempo y el comportamiento de la impuntualidad, escribió un libro muy interesante
titulado Never Be Late Again: 7 Cures for the Punctually Challenged (2003). En
ese trabajo explicó que la impuntualidad derivaría de un síndrome bastante
extendido.
Consiste
en el retraso crónico, ese que define a quien siente placer o subidón de
adrenalina ante la experiencia de retrasarse. No
lo ve como una irresponsabilidad, sino como una forma de vida. Son figuras que
intentan hacer más de lo que el tiempo les permite, dejándolo todo para el
último momento.
Ejemplo de ello son quienes estudian el día antes del
examen, llevados por un pico elevado de adrenalina y motivación. Pero estas
conductas no siempre tienen éxito.
Tú
tiempo discurre de otra manera (los timebenders)
“¿Por
qué siempre estoy atrasado, a qué se debe mi impuntualidad?” Hay
otro factor interesante y es el hecho de que, para algunas personas, el tiempo transcurre de manera alternativa. La
doctora Grace Pace acuño el término timebenders para referirse a quien suele
evidenciar estas conductas y creencias. A continuación, sus características:
Son
optimistas y piensan que siempre tienen tiempo de sobra.
Evidencias
conductas compulsivas (asegurarse varias veces de que está todo cerrado antes
de salir de casa, por ejemplo)
Piensan que la impuntualidad es parte de su personalidad y
no algo que podrían cambiar. Prevalece, por tanto, una resistencia a la mejora
de sus hábitos.
La procrastinación
Existe otra razón de por qué siempre
llegas tarde; es la procrastinación. Puede que seas de los que lo deja todo
para el último momento y que, casi sin saber cómo, el tiempo siempre se le
viene encima. Detrás de la postergación crónica quizás se oculta el miedo o la
ansiedad.
Por tanto, puede darse el caso de que tu impuntualidad se deba a esa ansiedad
latente que produce acudir a ciertos lugares y enfrentarse a escenarios
sociales. Eso es algo habitual entre quienes sufren fobia social.
Hábitos heredados de tu entorno y por eso te retrasas
La educación moldea y los cuidadores
son esas figuras de las que se imitan conductas y hábitos. Es posible que en casa no se diera valor a la puntualidad, que incluso
de niño te llevaran tarde al colegio, por mencionar un caso. El entorno es ese
primer escenario social del que se adquieren múltiples hábitos y creencias que,
más tarde, se repiten en la edad adulta.
¿Cómo desactivar el hábito de llegar tarde?
Retrasarse en las tareas y ser impuntual en
las citas y compromisos trae consecuencias; también más de una discusión y puede que hasta un
despido. Ser un “tardón crónico” no te
beneficia, aunque creas que forma parte de tu personalidad, es posible cambiar.
Hay estrategias muy básicas que contribuyen a mejorar tus hábitos,
productividad y convivencia.
Un método recomendado para saber por qué
siempre llegas tarde, es consultar a un profesional especializado. Como se señaló antes, es posible que esta
característica la desencadene un trastorno de ansiedad o TDAH. Tener un
diagnóstico es un buen punto de partida.
Otras claves que
pueden ayudarte son estas:
No posponer tareas
Evitar caer en la multitarea
Entrenar la memoria y la atención
Habituarse a tener rutinas y cumplirlas
Practicar técnicas de gestión del tiempo
Aprender a planificar las cosas con
anticipación
Ejecutar técnicas para manejar el estrés y la
ansiedad
Mantener los entornos ordenados ayuda a no
perder tiempo
Tener siempre en cuenta que puede suceder
cosas inesperadas
Para concluir, si bien es cierto que muchas
personas llegan tarde a una cita, no todas lo hacen norma o costumbre. En estos
casos, conviene iniciar
cambios que cuiden el círculo social en este sentido; con ellos mejorará
incluso la visión que se tiene sobre sí mismo.
Valeria Sabater
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