Piensa en lo que harías si no tuvieras miedo.
Pero amar siempre es un riesgo, cambiar siempre es un
riesgo y ser nosotros mismos es una necesidad. ¿Por qué tenemos tanto miedo a
asumir ese riesgo? Porque tenemos un sistema de creencias profundamente
arraigado, por el que se tiende a generalizar lo que debe hacer feliz, sin
considerar que lo que hace feliz a una persona no tiene por qué hacer feliz a
otra.
¿A
qué tienes miedo?
Cuando somos niños, no tenemos miedo a muchas cosas, pero
a medida que pasa el tiempo, comenzamos a introducir en nuestro cerebro pautas
para regir nuestro miedo en base a la experiencia: “me da miedo dejar a mi
pareja, y ser infeliz porque no sé estar
sola/o”, “me da miedo cambiar de trabajo aunque mi trabajo actual no me gusta
nada”…
Pero,
imagina por un momento cómo será tu vida dentro de cinco años si no cambias
nada. ¿No es cierto que da más miedo el futuro, que esa
incertidumbre?
El
hecho de que nos anclemos y no queramos cambiar, se debe a una emoción que es
el miedo, pero el miedo como cualquier otra emoción, se puede
gestionar y modificar.
Cuando las personas pierden el miedo, hacen con su vida
lo que quieren hacer y no lo que otros piensan que tienen que hacer. Por lo
tanto, lo primero que es aconsejable hacer, es identificar cuál es el origen de nuestro miedo, para poder hacerle
frente.
Miedo
al cambio
Muchas veces a lo largo de nuestra vida nos quejamos de
multitud de aspectos que nos incomodan, que nos enfadan, que nos hacen
infelices, que nos molestan, pero, ¿te has preguntado si has hecho algo para
cambiar eso que tanto te molesta?
Lo
que nos da miedo realmente es el fracaso. No obstante, debemos
tener siempre presente que la incertidumbre es parte de la vida y que no
podemos saber nunca con exactitud lo que va a ocurrir, por lo que deberemos
aprender del fracaso.
Miedo
a la libertad
La libertad supone una responsabilidad, ya que no
dependemos de otros sino de nosotros mismos, pero ya es hora de que no
esperemos a que el trabajo de nuestra vida llegue a nosotros sin hacer nada, a
que la pareja que deseamos aparezca por arte de magia. Todo tipo de sueño supone la valentía de asumir la libertad que
deseamos. Porque, no lo olvides, ser libre es para valientes.
Miedo
a tomar las riendas de nuestra vida
Tenemos miedo a tomar las riendas de nuestra vida y admiramos a quien lo hace, a quien lo deja
todo por hacer un viaje alrededor del mundo, a quien deja su trabajo para
dedicarse a lo que le apasiona. La pregunta que es necesario hacerse es ¿eres realmente quien quieres ser?
Tomar
las riendas de tu vida significa tomar decisiones, las
decisiones que te lleven al camino que tú elijas, sin tener en cuenta lo que
otras personas entienden que es bueno para ti y para tu vida. ¿Qué es lo que te
gusta de verdad? ¿Qué te dice tu corazón? Escucha tu corazón, él no se
equivoca.
¿Eres
lo suficiente valiente para cambiar?
Todos
somos capaces de superar y vivir la vida que deseamos, y para ello
necesitaremos una gran dosis de coraje.
Pero una vez que vences el miedo en una parcela de tu
vida, tu capacidad de asumir riesgos aumentará, porque serás consciente de que
se aprende siempre y de que fracasar es parte de la vida, pero que cada vez que ejercitas tu libertad estarás
más cerca de alcanzar tus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario