Los hábitos no es algo que recibas de la naturaleza, sino
de tu educación. Aprendes por imitación. Cuando ves que la gente hace cosas,
empiezas a copiarlos. Cuando ves que alguien triunfa, lo imitas. Eso no
proviene de tu naturaleza, sino de tu entorno. Aunque, efectivamente, pueda
estar tan instaurado que tenga un nombre en todos los idiomas; el hábito es una
segunda naturaleza. Se instaura de tal modo que es difícil distinguir si se
trata de lo primero o de lo segundo. Pero nunca es natural. No es algo tuyo, y
si un día quieres cambiarlo, lo harás.
La naturaleza no puede cambiarse, y el instinto forma
parte de la naturaleza. Esta se expresa en ti de cuatro formas; el instinto es
la más básica. Luego está el intelecto, que es superior al instinto. La mayoría
de la gente solo conoce estas dos formas, y siempre están luchando entre sí por
la supremacía. La mayoría de gente está a favor del intelecto se considera que
te hace más respetable, te da buena reputación.
El intelecto te hace superior a los animales; pero el instinto está vivo
y el intelecto muerto. Por eso las personas que viven de acuerdo a su instinto
son más felices, y los que viven de acuerdo a su intelecto son más áridos,
discuten más.
Hay una vieja historia que afirma que los perros debieron
de ser grandes intelectuales en sus vidas anteriores; por eso siempre se ladran
unos a otros.
Más allá de tu intelecto están las sensaciones. La
intuición es otra forma de llamar a las sensaciones, digamos que es un nombre
más científico. Muy poca gente desarrolla la intuición porque, para hacerlo, hay que ir más allá del
intelecto, y el único camino es la meditación. Desgraciadamente, la meditación
no forma parte de la educación, la educación se queda en el intelecto y crea
una fisura entre este y el instinto.
Si meditas empezara a funcionar algo que está más allá del
intelecto, puedes llamarlo corazón o puedes llamarlo intuición. No tiene
argumentos, pero tiene grandes experiencias. Sin embargo, no es el final de tu
naturaleza. Hay algo que está más allá de esto, y es la cuarta parte que no
recibe nombre, porque cualquier nombre se queda corto. Es tu naturaleza última,
es tu naturaleza esencia, es encontrarte con la naturaleza universal, como una
gota de agua que se funde en el océano.
Tendríamos que vivir la vida en sus cuatro aspectos:
El instinto
pertenece al cuerpo.
El intelecto
pertenece a la mente.
La intuición
pertenece al corazón.
Y el cuarto
pertenece al Ser.
Si consigues que los cuatro convivan en armonía, serás un
ser Humano completo.
No hay que renunciar a nada, los cuatro aspectos tienen
que estar en armonía. Y lo conseguirás
si evitas los hábitos y permites que tu vida sea natural. Si vives de
forma espontánea.
Escucha tu voz
interior.
Tu cuerpo es sabio, usa esa sabiduría. Tu mente puede
convertirse en un gigante en lo relativo a la inteligencia; utilízala, pero no
permitas que ella te utilice.
Tu corazón está
lleno de amor, de belleza; es oceánico, puede colmar toda la existencia. Permite
que se expanda y se propague, y compártelo con los demás.
Y el cuarto aspecto es definitivo. Es tu vida eterna; con
toda la dicha, la felicidad, la temeridad y la inmortalidad, es más de lo que
puedes imaginar.
Respira…sueña….. Ama…y vive lo que este maravilloso instante que es la
vida te ofrece.
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