domingo, 27 de septiembre de 2015

ELEGIR A TUS AMIGOS.


 

Dependiendo del momento que estamos atravesando, tienden a acumularse a nuestro alrededor determinado tipo de personas, que de un modo u otro, parece que atraemos, muchas veces sin ser conscientes. Personas que te quieren o te hieren una y otra vez, de la misma manera, en distintas circunstancias. Vamos a reflexionar porque nos ocurre esto.

La mochila:

Todo el mundo lleva una mochila llena de ideas preconcebidas de lo que es la realidad, construidas en base a nuestras experiencias, sobre todo las adquiridas en nuestra infancia.

Estas pueden ser algunas de ellas:

Una infancia carente de amor:

Si de manera general, en mi infancia me vi privada de amor en algún sentido, lo más probable es que entendiera que no soy un ser digno de ser amado, y por ello, trataré de buscar en mi vida personas o situaciones que lo confirmen.

De este modo aparecerán relaciones en las que habrá un verdugo y una víctima (que soy yo) porque es el tipo de relación que conozco, con el que me manejo bien, el que ya sé cómo empieza y cómo acaba. Por supuesto no es algo que hagamos conscientemente, pero de una manera intuitiva, conocemos el panorama y es fácil dejarse llevar cuando no se hace un trabajo de consciencia y reflexión.

Una infancia saludable:

Si por el contrario, de manera general, disfruté de una infancia amorosa, lo más seguro es que en la edad adulta busque experiencias y emociones cercanas al amor. De una manera También intuitiva, huiré rápidamente de todas aquellas personas que no me quieren bien o con las que sufro, porque lo que conozco es el amor, lo que me resulta familiar es querer y que me quieran.

Se llama profecía autocumplida. Buscamos una y otra vez personas, circunstancias y hechos que nos confirmen que la realidad es como yo la veo, o como me enseñaron que era. Pero la mecánica cuántica y la física moderna sugieren que no hay una realidad última de las cosas, que el mundo no es de una manera determinada, sino que se comporta con distintos patrones dependiendo del observador que la observa.

Patrones repetidos:

Cuando en nuestra infancia hemos vivido experiencias traumáticas, sobre todo provenientes de nuestros padres, lo más seguro es que, en la edad adulta, repitamos los mismos patrones. Es posible entonces que muchas de las personas de las que me rodeo ahora, me hagan sentir o yo les haga sentir:

Inseguridad-Miedo-Baja autoestima-Torpeza-Vulnerabilidad.

Existen teorías, según las cuales, atraemos las energías que nos son semejantes, pero lo más probable es que elijamos aquello que nos resulta familiar.

¿Cómo elegir a las personas que nos convienen?

El objetivo parece claro, lo que no es tan fácil es empezar a dar los primeros pasos, ¿Cómo cambiar la opinión que tenemos de nosotros mismos? ¿Cómo detectar a las personas dañinas? ¿Cómo darnos cuenta de los actos inconscientes con los que nos autodestruirnos sin darnos cuenta?

La tarea no es sencilla, pero podemos aplicar algunas costumbres, prácticas y reflexiones que nos pueden ayudar a mejorar la calidad de nuestras relaciones y afianzar, poco a poco, nuestra propia estima.

Empezando a caminar.

Primer paso: la paciencia.

Decir adiós al sentimiento de culpabilidad tiene mucho que ver con la paciencia, sobre todo, cuando se trata de derrumbar edificios mentales que hemos construido y consolidado durante toda nuestra vida. No puedo culparme cada vez que cometo un error, lo importante es detectar el error cuanto antes, y poner en práctica aquellas actitudes que lo remedien.

Segundo paso: La consciencia.

Vivir el presente, poner toda nuestra atención en las cosas que ocurren, y tratar de hacerlo mirando las cosas como son, sin inventarlas. No es buena idea poner todo mi empeño en fantasear con que las personas son como yo quiero que sean, sino en tomarme el tiempo de conocerlas y percibir cómo me siento con ellas.

Tercer paso: escucharnos.

Puesto que partimos de la base de que quizá nuestra mente está algo enturbiada con las ideas que “construimos” en la infancia, ¿Qué podemos hacer? Podemos escuchar nuestras sensaciones. Mirar sin tapujos las sensaciones y emociones que me producen las personas que entran o que ya están en mi vida. Estas son algunas de las reflexiones que puedes hacerte:

¿Me hace sentir segura o insegura?

¿Me siento bien después de verla o siento desasosiego?

¿Me demuestra su amor con actos, o solo con palabras?

¿Siento que es alguien que ESTA cuando lo necesito?

¿Es alguien que se muestra abiertamente, o siento que hay lugares oscuros y difusos, aunque no sepa definirlos ni explicarlos?

¿Me muestro abiertamente o me justifico en todo lo que hago?

¿Nuestra relación fluye de manera natural o de manera forzada?

Puede que tu mente te engañe con algunos argumentos, pero las sensaciones que se perciben con el corazón nunca engañan. La respuesta no es siempre clara, pero de manera general, es necesario observar con precisión hacia qué lado se inclina la balanza.

Cuarto paso: alejarnos de las personas que nos hieren.

A veces es difícil alejarnos de alguien cordialmente, aunque eso sería lo ideal, no siempre es posible. En ocasiones es necesario poner punto final con una confrontación directa, sobre todo cuando se trata de personas expertas en manipular situaciones, expertas en convencernos de su cariño con palabras y demostrar con actos todo lo contrario.

De modo que cuando se habla de alejarse cordialmente, se trata de sentir amor dentro, despedirse internamente, en el corazón, sin rabia, sin ira, sin dolor, aunque sea a través de una confrontación directa.

Estas son dos formas de hacerlo:

Perdonar, aunque sea sin comprender. Es decir reflexionar sobre el hecho de que todos llevamos encima nuestra propia mochila y que nuestros argumentos, circunstancias y decisiones  solo nos afectan a nosotros. Que cada persona tiene sus propios motivos y no es necesario comprenderlos. Solo tenerlo en cuenta.

Decir adiós de todos modos:

Aunque podamos intuir o comprender los motivos que pueden llevar a una persona a hacernos daño, incluso aunque nos compadezcamos de ella porque entendemos que alguna situación dolorosa le hizo ser como es, debemos decirle adiós de todos modos. En primer lugar porque puede que esa persona no se haya dado cuenta, o no tenga intención de cambiar en ningún sentido. Y en segundo, porque lo que busco es ser feliz. No tengo control sobre lo que hacen los demás, pero si lo tengo respecto a lo que hago yo. No puedo forzar a nadie a que sea como yo quiero que sea. Pero lo que sí está en mi mano es elegir a las personas que me hagan feliz.

Dónde encontrar a la gente apropiada:

Una buena manera de encontrar gente afín a nosotros es estando alerta. Otra opción es explorar los lugares apropiados. Si lo que quieres es rodearte de gente intelectual que aporte nuevos conocimientos a tu vida, tendrás que buscarla en conferencias o charlas organizadas por gente intelectual. Si es tu vida espiritual lo que te importa, será fácil que encuentres gente con la que compartir tus puntos de vista en clases de yoga o en encuentro de metafísica.

Intentaremos querernos tanto que nadie sea capaz de hacernos daño. No se trata de un camino sencillo, sin embargo, es importante reflexionar sobre ello, y poner todo de nuestra parte para intentar acercarnos, un paso más, hacia la felicidad y el amor. Si ponemos nuestra voluntad en conseguir la felicidad, seguro que lo lograremos.

martes, 15 de septiembre de 2015

ATAQUES DE PANICO Y ANSIEDAD


 

¿Qué son los ataques de pánico o ansiedad?

Los ataques de pánico o ansiedad son una respuesta fisiológica del organismo ante una idea o imagen mental que desencadena una serie de síntomas muy desagradables que pueden ser físicos, psíquicos o ambos. La primera vez que ocurre una crisis de pánico la persona siente verdadero terror y desconcierto, con una sensación de perder el control por completo ya que, aun reconociendo que se trata de ideas irracionales, no puede controlar la mente, ni las emociones, ni la reacción fisiológica.

SINTOMAS FISICOS


Estos son algunos de los síntomas físicos que pueden presentarse:
Dolor en el pecho, taquicardias, ahogo, falta de aliento.
Mareo, nauseas, vómitos.
Temblores, escalofríos. Sudoración, cambios de temperatura.
Incapacidad para hablar, confusión.

SÍNTOMAS PSÍQUICOS


Estos son los más desagradables y los que, en verdad, acentúan los cambios fisiológicos del organismo. Aunque los síntomas físicos son los que generan “crisis puntuales”, son los síntomas psíquicos los que perpetúan la situación pudiendo durar meses o años:

Miedo atroz y pérdida del control mental, físico y emocional.
Sensación de irrealidad que puede manifestarse de distintas formas: desde otra perspectiva, desde fuera de uno mismo, desde la mente, desde un sueño…
Pensamientos constantes sobre la muerte, sobre el sentido de la vida, sobre la existencia.
Perdida de raciocinio, como saber que lo que piensas no tiene sentido pero al mismo tiempo no puedes evitar darle credibilidad.
Pensamientos de agresividad, de desesperanza etc.
Pensamientos obsesivos irracionales (por ejemplo, me voy a ahogar, voy a morir) que nos hacen sentir peligro de muerte constante.

.La diferencia entre superar una crisis resolutivamente o alargarla durante meses radica, fundamentalmente, en saber qué nos está ocurriendo.
¿Cómo nace un ataque de pánico o ansiedad?
Por lo general, una situación emocional insostenible (la hayamos detectado o no) nos predispone mentalmente hacia pensamientos obsesivos sobre la muerte y el miedo. Esta situación emocional se ha ido gestando con el tiempo.  Esta situación puede haber sido provocada por una insatisfacción general, por unas necesidades vitales no cubiertas o por una lucha interior sobre algún asunto no resuelto.

Estos pensamientos que se han ido gestando con el tiempo terminan por culminar un buen día en el que, de repente, ocurren todos los síntomas anteriormente mencionados. Es decir, la insatisfacción emocional se traslada al terreno físico y mental de manera desbordante.

Cambios fisiológicos durante la crisis


El problema con los ataques de pánico o ansiedad es que nuestro sistema defensivo se pone en marcha sin que haya una razón real para ello. Bueno, sí es real, pero solo en nuestra mente y se manifiesta ante cualquier situación que levemente nos despierte la “huella” que han dejado anteriores conflictos.

Estos son algunos de los cambios fisiológicos que se producen en el organismo:

Aumenta la presión arterial y el corazón bombea más rápidamente para favorecer el flujo sanguíneo de hormonas y de otras sustancias.
Aumenta la frecuencia de la respiración para obtener mayor cantidad de oxígeno.
Aumenta la concentración de glucosa en los músculos y el cerebro.
Se libera gran cantidad de adrenalina y noradrenalina.
Los parpados se abren y las pupilas se dilatan para ver mejor.
Se detienen sistemas secundarios, por ejemplo el sistema inmunológico.
Los lóbulos frontales se desactivan impidiendo que fijemos la atención en otra cosa que no sea la amenaza.

El estrés, el miedo o la ansiedad son RESPUESTAS NORMALES del sistema fisiológico que nos regulan y defienden ante las agresiones externas. Por lo tanto, no debemos observarlas como algo negativo. El problema surge cuando una situación conflictiva (una “agresión externa”) deja tal huella que desatamos los mecanismos de defensa ante situaciones que, en realidad, ya no suponen ninguna amenaza.

domingo, 13 de septiembre de 2015

ECLIPSE DE SOL PARCIAL. 13 DE SEPTIEMBRE DEL 2015.




Este mes de Septiembre está lleno de eventos  celestes. El día 13  se produce un eclipse parcial del Sol, visible desde África, parte de Europa y Antártida. Los Eclipses tienen un alcance energético de unos seis meses, pero este eclipse lo vamos a notar hasta mediados del 2017, ya que está situado en el grado 20 de Virgo y se verá activado por distintos tránsitos planetarios. Se nos presenta seis días antes de la salida de Saturno del signo de Escorpio, anticipando una fase más serena y benigna de la presión y transmutación personal que hemos atravesado en los últimos tres años.

Todo eclipse solar anuncia nuevos principios, pero este, marca un cambio radical. En primer lugar, activa el eje Virgo/Piscis, ya que se produce con Júpiter a primeros de Virgo, opuesto a Neptuno en Piscis. Por otra parte, la Luna Nueva oposita a Quirón en Piscis, creando una alternativa entre lo individual y lo transpersonal.

Quirón es el Maestro de Sanación, el experto en convertir heridas en Presencia. Es un Centauro, medio humano, y medio animal, mostrando que la sanación no es posible sin tener en cuenta lo orgánico.  Así, este eclipse está marcando el principio de un renacer de todos los sistemas curativos que vienen de la naturaleza y sus recursos.

El portal que abre este eclipse es una llamada al Discernimiento, a ser capaces de seguir perfeccionándonos como seres humanos. Nos inspira a observar nuestra conducta con detalle, buscando una mayor limpieza e impecabilidad. Júpiter en Virgo magnifica en nuestra vida lo que está limpio y lo que no lo está. Es el momento de resolver y poner atención en todo aquello que no tengamos resuelto, las energías de estos aspectos nos aportan entusiasmo y soluciones increíbles.

Otro aspecto cósmico que debemos tener en cuenta es la presencia de Lilith, la Luna Negra, que está transitando el grado 2 de Libra, el lugar donde la Gran Ola de Luz de Septiembre es irradiada. Estamos y recibiendo un caudal de Luz nunca experimentada y Lilith está justo erguida en ese punto. Ella encarna el arquetipo de lo femenino suprimido. La primera mujer de Adán, la que no aceptaba ser sometida, se une estos días al Nodo Norte y al Súper Centro Galáctico. Esto adquiere una importancia de grandes dimensiones, Lilith desata la furia del femenino violado, y, poniéndose en pie, ordena: “Que lo Femenino Sea Reparado”.

Que la naturaleza sea reparada, que la mujer, el hombre y el niño sean respetados, que los animales sean cuidados, y que toda la vida recupere su soberanía.

Masas de seres humanos han sido echados de su país, gente hambrienta, sin nada en las manos caminan por el mundo. Nuevos hogares se abren para ellos, rostros desconocidos, idiomas desconocidos, culturas completamente diferentes se disponen a compartir techo, comida y día a día. Corazones compasivos abren sus casas a los des-terrados. El principio de la Madre Universal comienza a vibrar y ser vivido como devoción al Maestro presente en cada uno de nosotros, en cada ser viviente.

Si sientes en estos tiempos la energía de la Fuente empujando en tus células, prepárate a disfrutar el cambio. Prepárate a celebrar este salto del Yo al Nosotros, de consecuencias impensables, desde el pequeño Yo. Transitando rápidamente hacia el Uno.
 
 

sábado, 12 de septiembre de 2015

SIGNIFICADO DE LAS MIRADAS Y MOVIMIENTOS DE LOS OJOS.


 

Las miradas y el movimiento de los ojos en las personas, nos pueden dar mucha información sobre su forma de pensar. Observar la mirada y el movimiento de los ojos, nos ofrece datos sobre la persona con la que estamos hablando, y esto nos ayuda a empatizar mejor con ella y con todos los que nos rodean.

Las áreas oculares (superior, inferior, derecha, izquierda etc.), es decir, las zonas hacia donde miramos, están relacionas con distintas áreas del cerebro que se encargan de procesar distintos tipos de información.

Las personas movemos los ojos de manera automática en diferentes direcciones dependiendo de lo que estamos pensando. Estos patrones o zonas relacionadas entre cerebro/campo-ocular son idénticas en la mayoría de las personas. No óbstate, hay quien tiene estas áreas invertidas, especialmente las personas zurdas.

El significado de las miradas


A modo de resumen, este es el significado de las miradas:

Mirar hacia arriba a mi derecha: Estoy construyendo una imagen visual no experimentada

Mirar hacia arriba a mi izquierda: Estoy recordando una imagen visual experimentada

Mirar de lado hacia mi derecha: Estoy construyendo un sonido, una palabra, una melodía, una conversación no experimentada

Mirar de lado hacia mi izquierda: Estoy recordando un sonido, una palabra, una melodía, una conversación experimentada

Mirar hacia abajo a mi derecha: Estoy poniéndome en contacto con un sentimiento, recordando una caricia, frío, calor, un sabor, un olor, etc.

Mirar hacia abajo a mi izquierda: Estoy hablando conmigo en un diálogo interno

Te en cuenta que cuando observes a una persona que no eres tú, lo verás invertido, es decir, su izquierda será tu derecha y viceversa…

 

Para saber si tú u otra persona tienes o tiene el sistema invertido, realiza las siguientes preguntas y observa atentamente la dirección automática de la mirada:

Describe la decoración de tu salón (la persona debería mirar hacia su campo visual superior izquierdo para recordar cómo es su salón)

Imagina cómo te quedaría el pelo de color verde (la persona debería mirar hacia su campo visual superior derecho para imaginar cómo quedaría ese color en su cabello)

¿Qué es lo primero que has dicho esta mañana? (la persona debería mirar hacia su campo visual medio izquierdo para recordar las palabras)

Di mariposa al revés (la persona debería mirar hacia su campo visual medio derecho para construir esta nueva palabra)

¿Cómo te sentiste la primera vez que te besaron? (la persona debería mirar hacia su campo visual inferior izquierdo para ponerse en contacto con sentimientos y emociones)

Recita para ti mism@ tu poema favorito (la persona debería mirar hacia su campo visual inferior derecho para establecer un diálogo interno)

Si la reacción en el movimiento ocular es la contraria, es que la persona en cuestión tiene los sistemas invertidos. Para hacer la prueba con una persona, conviene no decirle nada ni ponerla en antecedentes para que sus miradas sean automáticas y naturales, en lugar de forzadas.

¿Para qué sirve observar las miradas?

Teniendo esto en cuenta, al observarnos u observar a otras personas, podemos claramente obtener algunos beneficios:

El área de una persona


Por lo general, todos utilizamos un área con más frecuencia que otra y nos sentimos más a gusto desde un territorio específico. Por ejemplo, si una persona suele mirar repetidamente hacia abajo mientras habla, es probable que se trate de una persona que se mueve desde los sentimientos, desde lo emocional o que tenga frecuentes diálogos internos y una vida interior rica, por lo que, para hacernos entender con esa persona y poder entenderla a ella, convendría hablarle y explicarle argumentos desde el terreno emocional, es decir, hablarle de sentimientos y emociones. Si, en cambio, una persona suele utilizar el campo medio, es probable que esa persona se maneje mejor desde la palabra, por lo que convendría dirigirnos a esa persona desde lo intelectual, con argumentos claros y un lenguaje fluido, si queremos mejorar la relación con ella. En definitiva, el área hacia la que una persona se dirija con más frecuencia, nos estará diciendo a qué cosas le da más importancia la persona o desde qué territorio se maneja mejor.

Potenciar áreas y conseguir objetivos


En PNL se utilizan recreaciones mentales con mucha frecuencia para cambiar patrones de conducta, emociones y pensamientos invalidantes del inconsciente fijando visiones, palabras o emociones nuevas que nos ayuden a conseguir objetivos. Para que estos ejercicios tengan mayor efecto, conviene utilizar las áreas oculares apropiadas. A continuación, te explicamos un pequeño ejercicio que puedes utilizar para lograr ese objetivo. Te explicamos cómo a continuación:

Ejercicio para lograr objetivos utilizando el campo visual


Paso 1: Con los ojos abiertos, dirige la mirada hacia arriba a tu izquierda y recuerda alguna ocasión en la que no hayas logrado ese objetivo que quieras conseguir. Por ejemplo, si lo que quieres es cuidar tu alimentación, imagínate tumbada en el sofá comiendo toneladas de donuts. Recrea la escena con todo lujo de detalles: qué cosas hay en la habitación, cuánta luz, qué suena, cómo te sientes, qué ropa llevas, etc.

Corta: Cierra los ojos, respira profundamente y rompe con el pensamiento anterior recordando tu canción favorita durante 2 o 3 segundos.

Paso 2: Abre los ojos de nuevo y dirige la mirada hacia abajo a la izquierda. Piensa en los recursos que necesitas para alimentarte bien y siéntelos profundamente. Por ejemplo: fuerza de voluntad, entusiasmo, confianza, disciplina, etc. Siente todos esos recursos dentro de ti.

Corta: Cierra los ojos, respira profundamente y rompe con el pensamiento anterior pensando en tu color favorito.

Paso 3: Abre los ojos de nuevo y dirige la mirada hacia arriba a la derecha. Imagina la misma situación de antes pero con los recursos necesarios: ¿Cómo sería la nueva escena? Por ejemplo: Imagina que en lugar de estar tumbada estás sentada, que tienes un delicioso zumo de naranja fresquito, que te levantas y sientes unas ganas irrefrenables de hacer yoga, etc. Procura visualizar la escena con detalles: colores, olores, sonidos, brillos, luz, etc.

Corta: Cierra los ojos, respira profundamente y rompe con el pensamiento anterior sintiendo si tu nariz está fría o caliente durante 2 o 3 segundos.

Paso 4: Abre los ojos de nuevo y dirige la mirada hacia abajo a la derecha. Disfruta de las emociones generadas con la visualización anterior: tu sensación de fortaleza, tu disciplina, tu seguridad. Regocíjate en la sensación de triunfo.

Repite este ejercicio todos los días cuantas veces sea necesario hasta que se ejecute una nueva programación en tu cerebro y realmente utilices esos recursos que, en verdad, ya están dentro de ti.

viernes, 11 de septiembre de 2015

SINTOMAS PRODUCIDOS POR EL CAMBIO DE ENERGÍA Y LA ELEVACIÓN DE LA FRECUENCIA VIBRATORIA.



Los seres humanos nos vemos afectados por el proceso de transmutación y renovación energética que está ocurriendo en el planeta, la elevación de la frecuencia vibratoria de nuestros cuerpos físico y energético nos produce una serie de síntomas, malestares e incomodidades.

Los átomos y electrones y demás partículas que forman la materia de nuestros sistemas biológicos han elevado su frecuencia vibratoria así como los procesos puramente eléctricos como el pensamiento, la memoria, las sensaciones, emociones y sentimientos se verán seriamente afectados en este período.

Los chakras o centros energéticos en forma de discos que se disponen a lo largo de la columna vertebral son los encargados del intercambio energético y se relacionan con el cuerpo físico a través de las glándulas, cumpliendo un papel fundamental en este proceso de reajuste y elevación de la frecuencia vibratoria.

A continuación les ofrecemos una lista de síntomas que pueden aparecer durante el proceso de despertar y reajuste a esta nueva energía y las manifestaciones de sus cuerpos energético y físico a estos cambios de frecuencia vibratoria y el reajuste que ello implica, no quiere decir que sean los únicos, pueden sentir muchos malestares más.

Si tiene dudas con lo que se siente acuda a un médico y hágase chequear así quedara tranquilo.

Síntomas del reajuste vibracional.

Una mente acelerada y ansiedad dentro de tu energía. La sensación de que no hay suficiente tiempo y de ser empujado a lo largo de su propio camino.

Una mente inflexible y una sensación de no sentir, una desconexión de las emociones propias.

Una mente abierta pero abrumadoramente rebosante de emoción espontánea.

Una sensación de cambio inmenso y ninguna sensación de control de tu realidad o de conocer la dirección hacia dónde vas.

Sensación de que el tiempo se acaba, que no queda tiempo para hacer lo que falta, el tiempo parece ir volando, los días y las semanas se van volando.

Inconformidad con las cosas, la vida y el mundo. Sentimos que las cosas están mal, así que debe haber otra forma mejor de hacerlas.

Cambios en el patrón de sueños. Ahora soñamos todas las noches, aunque la mayor parte del tiempo no podemos recordar lo que soñamos. Sueños vívidos.

Nos despertamos a la misma hora cada noche entre las 3 y las 4 de la madrugada.

Amanecer cansado igual o más cansados que cuando nos acostamos.

Tener sueños repetitivos, soñar siempre con lo mismo.

Caer en un estado de semiinconsciencia, ni dormido ni despierto que puede durar horas o días.

Palpitaciones frecuentes que nos hacen pensar que tenemos un problema cardíaco.

Sensación de hueco en el corazón, de estaca o de tarugo clavado en el centro del pecho.

Falta de corazón, insensibilidad total ante todo, que nada nos importa y no podemos sentir nada por nadie ni por nada Desapego total.

Sensación de ahogo, falta de aire.

Gripes y síntomas respiratorios frecuentes, crisis de asma y aumento de las alergias respiratorias.

Erizamientos en partes del cuerpo y sensación de bichos caminando por el cuerpo y la cabeza.

Olas de energías que nos recorren en ambos sentidos.

Calor intenso o frío intenso.

Corrientes circulando por nuestro cuerpo y saliendo por las manos de manera intensa (electricidad, descargas, cuando tocamos algo o a alguien).

Calor, hormigueo o entumecimiento de las manos.

Perdida brusca de la visión, visión borrosa, un día ves bien y otro mal.

Candelillas en los ojos o visualizaciones de espejismos o arcos de luz y figuras geométricas brillantes.

Sentir presencias cercanas a nosotros, sombras o seres que vemos cruzar nuestro campo visual periférico.

Aumento del interés por temas espirituales.

Sentir la necesidad de mirar al cielo, estar en contacto con la tierra, el mar, los árboles y los animales.

Diarreas frecuentes, que no mejoran con tratamiento alguno y no guardan relación con los alimentos. Son muy fétidas y explosivas o nada fétidas y pueden tener color característico. Ej. Verdes, rosadas, etc.

Nauseas, vómitos ocasionales, sensación de llenura.

Aumento de los gases intestinales, meteorismo (ruidos intestinales).

Aumento en la ingestión de agua.

Mareos, perdidas de equilibrio, dificultad para medir la distancia a los objetos, caídas frecuentes.

Dolores de cabeza frecuentes, sensación de opresión como si lo tuvieran agarrado por la cabeza.

Perdida de la memoria, no poder recordar con exactitud lo que hizo hace un momento o lo que hizo ayer, se le olvidan los nombres de personas, calles y números telefónicos con los que usualmente se relacionaba.

Sensación de que Ud. es una persona diferente cada día, que las cosas según las conoció no volverán a ser, siente que es una persona nueva y que cada día es diferente y único.

Desorientación, no saber la dirección de algún lugar al que está acostumbrado a ir o vagar sin rumbo alguno, sintiendo que no llega a ningún lado.

Sensación de estar en más de un lugar al mismo tiempo.

Sentir que partes de tu cuerpo vibran intensamente o los objetos que se ponen en contacto con su cuerpo.

Dolor de espalda, en las piernas y los pies, las grandes articulaciones, dolores que emigran de un lugar a otro o bajan por una extremidad o parte del cuerpo.

Sensación de peso y hormigueo en los pies, a veces pareciera que tiene botas de hierro que pesan toneladas, en otras ocasiones es como si le apretaran las piernas con bandas elásticas.

Aparición de coincidencias significativas. Ej. Piensa o habla de alguien y cuando sale a la calle lo ve o lo llama por teléfono. Piensa en algo que necesita y lo consigue fácilmente o se lo regalan. Libros, documentos y otra información relacionada con temas de autoayuda y espirituales llegan de manera inesperada.

Aumento de su dialogo interior, en ocasiones se descubrirá hablando consigo mismo.

Su sensibilidad por causas ecológicas, ambiéntales o calamidades humanas se verá incrementada.

Desprenderse de conceptos, tradiciones, patrones y costumbres que le fueron inculcados por su familia y durante su proceso de educación en la cultura a la que pertenece. Hacer nuevas amistades donde se converse de temas místicos.

Sentir en la mañana al levantarse una tremenda angustia, levantarse con la sensación de que algo grade va a ocurrir.

Llorar sin un motivo solo porque tienes deseos.

Cambios en sus preferencias y prioridades, de pronto las cosas materiales cambian de significado para Ud. Y ahora todo es más simple y siente que tiene todo lo que necesita.

Cambios en la manera de disfrutar o pasar el tiempo libre, si antes le gustaba beber e ir a fiestas ahora vera que eso ya no lo hace feliz.

Cambios de sus hábitos y costumbres. Romper rutinas y no poder hacer lo mismo cada día.

Aparición de erupciones o estigmas en la piel sin explicación.

Sentir que se desdobla, que abandona su cuerpo físico, flota en su habitación o sale de ella mirándose dormir en la cama y que puede ver el mundo sin abrir los ojos.

Siente que se comunica con las personas sin usar el lenguaje, solo piensa en algo y su hijo o amigo o la persona que esté cerca de Ud. habla de lo que pensó o se lo da, comienza a tararear una canción en su mente y otro comienza a cantarla.

De pronto se convierte en el centro de su grupo social o compañeros de trabajo, siente que atrae a personas y animales.

Perdidas ocasionales de la conciencia por varias horas y convulsiones sin causas aparente. Cuando se chequea por los médicos todo está normal.

Aumento de su percepción extrasensorial, sabe lo que los demás quieren o piensan. Nadie lo puede engañar o mentir.

Necesidad de pasar tiempo solo, consigo mismo sin que nada ni nadie lo moleste.

Siente la necesidad de hacer cambios en sus relaciones y patrones de vida, los actuales ya no lo hacen feliz.

Aparición o intensificación de un zumbido agudo en los oídos (Grillo Cósmico).

Agudización de sus sentidos (oído, olfato, tacto) y aparición de nuevos (telepatía, visión telepática, clarividencia, claripercepción).

Siente que lo tocan o acarician mientras duerme o se está durmiendo.

Podemos hacer muchas cosas para mejorar estas manifestaciones que derivan del cambio de energía y el consecuente aumento de la frecuencia vibratoria, recordemos que en unos pocos años la frecuencia Schumann se ha elevado de 7 a casi 13 ciclos por segundos.

Los maestros que nos guían en este proceso nos han dado una series de herramientas que nos ayudan a transitar por este proceso de la mejor manera posible pero de forma general nos hará mucho bien no resistirnos al proceso, aceptarlo, pasar tiempo solos consigo mismo, buscar el contacto con la tierra y la naturaleza, respirar y meditar un tiempo cada día….

Dr. Gabriel López

martes, 1 de septiembre de 2015

ENFERMEDADES Y PROBLEMAS FAMILIARES.


 

Nada enferma más, que la propia familia.
Es la familia la primera causa de cambios emocionales fuertes y determinantes en nuestra vida porque gracias a lo que dicen, hacen, opinan, ordenan, acostumbran, etc. Nos provocan enojo, tristeza, frustración, desvalorización, etc.

Y todo sería más fácil, si las personas que nos provocan tantas emociones fuera el vecino, el carnicero o el chofer del taxi, son alejarnos o no volverlos a ver bastaría.
Pero ¿Qué sucede cuando el conflicto es con mi pareja, mi hija, mi tío, mi prima o mi abuelo?
No puedo alejarme radicalmente, no en la vida diaria cotidiana (porque hay personas que sí lo logran y con bastante éxito).
Entonces mi único camino es "alejarme emocionalmente", es decir, como les digo a mis clientes, cubrirme con una gruesa capa de teflón anti adherente y evitar que cualquier hecho, me afecte.

Problemas Familiares y Enfermedades: cura tus relaciones y recupera la salud. Si te enojas, desesperas o te duele algo que hace un amigo, vecino, vendedor, etc., puedes quizá optar por alejarte y listo. Pero, si tu hijo, pareja o parientes son quienes te frustran, irritan o los que te ponen los pelos de punta, ¿qué haces? ¿Te alejas?

Tener problemas familiares es una de las cuestiones que más puede afectar la salud, pues los parientes suelen ser en la mayoría de los casos nuestras relaciones más cercanas y frecuentes. Y si en la familia se mueven emociones como enojo, decepción, tristeza, amargura, etc., y no sabemos muy bien cómo solucionarlo, entonces podemos empezar a generar mucha tensión, incluso, comenzar con problemas de hipertensión, que no es más que "ser demasiado aprehensivo" y preocuparme por todo y todos, inconformidad, y todo tipo de actitudes quizá muy forzadas o poco sinceras para poder convivir de la forma más amable u armónica con ellos.

La mayoría de las personas, cuando ha vivido alguna situación irritante con algún familiar, pensamos en "dejarlo pasar", "olvidarlo" e incluso decimos cosas como "ya se le pasará", "así es ella", "está en sus 5 minutos", etc.
Pero el entripado que sentimos, no lo borra nadie.

Otro tipo de personas, suelen gritar, pelear, lanzar cosas, hasta que la voz del más fuerte se imponga o bien, no se llegue a nada y todo siga igual.

Sin embargo, ya sea frustrar el enojo o desahogarlo con quien sentimos es el responsable, puede causarnos verdadero estrés sobre todo si esto frecuente y prolongado, y el organismo, al estar constantemente a la defensiva o con severos sentimiento de rechazo o insatisfacción, tratando de mantener, arreglar o componer situaciones que ya no nos satisfacen, puede empezar a deteriorarse en verdad.

Además en la familia también puede haber otro tipo de cuestiones más complejas y profundas, como cuando se vive, por ejemplo, la traición, la mentira o el abuso, ya sea emocional o físico. Y si el familiar que agredió, mintió o traicionó está cerca de nosotros a menudo, no será cosa fácil poder dominar lo que se siente.

Sera difícil no sentir enojo, rechazo, violencia o distancia emocional con esas personas. Y, si, a esto le sumamos que en algunas familias se mueve cierto tipo de educación, como:

“No demuestres que estas triste”

“Debes ayudarlo, es tu hermano, tu tío, tu prima, etc.”

“No dejes que te saque de control”

“No te quejes”

“No seas celoso”

“Se buen niño, buena niña, y no pidas nada”

“No debes tener envidia”

“No le digas eso porque se enojará”

“No les digas tus logros porque pensaran que eres presumido”

Entonces la presión dentro del cuerpo puede crecer mucho y llegar a ser en verdad agotadora y desgastante. Estar bajo esta tensión constante, e intentar ser algo que no somos, y tener que sentir cosas que no sentimos, y no poder expresar ni dejar fluir lo que sentimos, acabará poco a poco enfermando al cuerpo, quien estará contenido y muy limitado a las circunstancias externas que ya no se desean o no se sabe cómo transformarlas.

La resignación o el tratar de servir, complacer o poner antes a los demás, es un control excesivo de nuestra personalidad, y esta contención de emocional a la larga causara profunda depresión y tristeza, sentimientos de confusión, apatía, etc., así como sentimientos de irrealización y una larga lista de enfermedades derivadas de esto.

Muchas personas se sienten obligadas a dar y servir y son capaces de anularse ellas mismas en favor de la familia, la cual, además, puede ser en ocasiones muy exigente y demandante. Esto es un problema familiar muy común.

¿Cómo lidiar con los problemas familiares?

Cuando los problemas familiares son problemas de comunicación o de enojos pequeños y ordinarios, se puede empezar por estas claves:

No niegues lo que sientes.

 Aprende a reconocer lo que te enfada y quieres realmente, y a ser sincero y honesto contigo.

Olvídate un poco de dar explicaciones a los demás y olvídate un poco más de lo que te enseñaron porque, aunque tus padres o quienes te criaron lo hicieron con la mejor intensión, pueden ser valores que ya no te estén sirviendo para crecer.


Reconoce que si se vale enojar, tener celos, tener envidia y sentir incluso violencia. Todo esto es muy normal y es parte del crecimiento, permitirse sentir emociones espontáneamente. Y esto no significa que le empieces a gritar a todos lo que sientes. No. Significa que empiezas a comprender que se vale sentir, pero que las emociones son una responsabilidad tuya, y quien debe aprender de ellas eres tu primero.


Así que apunta lo que sientes, no lo juzgues, y desahógalo en un lugar donde estés tú, a solas. Trata de no contestar ni tratar de arreglar nada antes de que no hayas desahogado y comprendido el mensaje de lo que sientes.
Las emociones son responsabilidad tuya. En realidad nadie te puede hacer enojar. Uno se enoja porque tiene algo que aprender. El enojo es realmente una debilidad, no es una fortaleza. Si algo te enfada, trabaja esto contigo, no con los demás. Sabe que es muy complejo y una tarea muy ardua tratar de cambiar a los demás. Te cansarás y frustrarás a menudo. Si algo no te gusta de tu familia, empieza por cambiar tú, y ya verás los resultados.


¿Y qué tienes que aprender de lo que te enfada o causa dolor? Bueno. La respuesta puede ser profunda y puede depender de cada situación. Pero, por lo general, lo que más tenemos que aprender de lo que nos irrita o duele es a darnos lo que más sentimos nos falta, y a no darnos o no hacer lo que sentimos no nos gusta o desagrada de los demás.

Por ejemplo: si no te gusta que un familiar trate a los niños con castigos y amenazas, o que te grite o sea indiferente, o que abuse de ti, quizá lo que tengas que aprender es a no tratarte tú así.
A veces no notamos la forma en cómo nos tratamos, y queremos enseñar a los otros a tratarnos de cierta forma cuando nosotros no lo hemos entendido ni las hacemos con nosotros. Observa si no eres indiferente contigo, o te hablas o tratas severamente, y no lo notas. Recuerda una clave: tus familiares te trataran de una forma muy semejante a como tú te tratas.

Siempre que desees hacer algo, piensa primero en ti.
Muchas veces tomamos en cuenta a todos en la familia y nos dejamos al último. Esto en realidad no es algo, digamos, malo, pero si lo haces a menudo te empezaras a frustrar, a hacer sentir mal, y poco a poco quizá vayas generando sentimientos de irritación o de fuerte contención. Evita pensar que eres egoísta por no tener primero en cuenta a la familia. Sólo recuerda que, si tu estas bien, todos los demás lo estarán.

Aprende a poner límites: hay quienes en verdad no saben decir que no y se sienten muy comprometidos con los asuntos familiares o, sienten que deben ser el apoyo de la familia, o que son el alma de la fiesta, o que sin ellos no hay armonía. Es muy importante que observes cuando te estás sintiendo importante a través de la familia, porque a veces alimentamos nuestro sentido de importancia pensando cosas que, a final de cuentas, nos causan más distancia con nosotros.

No trates de mantener siempre a todos unidos, porque muchas veces la desunión ayuda a crecer nuevas actitudes y formas más grandiosas de ver la vida, y es algo que no siempre podemos hacer con los demás, sobre todo con las personas que nos conocen mucho y ya tienen cierta idea de como somos y lo que pensamos. A veces cuesta crecer con los familiares porque quizá los demás no querrán que nosotros cambiemos o seamos lo que de una nueva forma, porque de algún modo están esperando que nosotros siempre seamos iguales.

A veces, es bueno alejarse un rato de quienes sentimos nos frustran o nos provocan mucho enojo. El tomar distancia puede hacernos ver las cosas de diferentes perspectivas y ayudar a trabajar mejor nuestros enojos o diferencias.

Y bueno, esto te ayudará a llevar mejor estos problemas familiares. Si sientes hay problemas más graves o profundos con tu familia, puede seguir los mismos pasos. Tener hijos tampoco es fácil. Pero tu trabajo tiene que ser más pausado y profundo, porque quizá las cosas que tienes que aprender de los demás las aprenderás con el paso del tiempo, cuando aprendas a tener tu vida y a realizarte.

Akasha Sanación Integral - Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco