CREANDO
CON LA MENTE LA
REALIDAD QUE DESEAMOS
Todo lo que ocurre tiene un propósito
específico y significativo en todos los niveles de la realidad. En este juego
de libertad hay involucradas muchas capas de intenciones, y muchas realidades
diferentes están entrelazadas.
Los humanos estamos atravesando una
profunda y necesaria transformación de conciencia para despertar y poder
conseguir una nueva comprensión de la vida.
Llamar a los retos de la vida “juego”
puede sonar frívolo, no obstante, en un juego hay, por norma general, reglas,
metas y actores.
Ahora estamos aprendiendo
colectivamente que el mundo físico en realidad no es sólido ni aislado ni
existe por sí mismo; toda existencia está interrelacionada, conectada a todos
los niveles, además de ser conscientemente inteligente. La realidad de la tercera dimensión es una
parte inherente de la gran red de la existencia y, que a su vez, está llena de
conexiones y significados que sostienen continuamente todo aquello con lo que
nos encontramos y creamos en el mundo físico, tanto en un estado de ensoñación
como en las realidades, más allá de nuestra percepción actual. Para conocernos
a nosotros mismos, tenemos que penetrar profundamente en esa red.
La fe es un acto de confianza, y
encomendarnos a la bondad del universo focaliza nuestra atención para mejorar
en la vida. La bondad es un estado o un territorio de la conciencia, no es un
lugar a donde huir en los momentos más desagradables de nuestra vida. Con el
reconocimiento de una inteligencia superior, hasta en los momentos más
difíciles, podemos ver un propósito. Cuando ampliamos nuestros pensamientos y
nos preguntamos “por qué”, cambiamos el curso de nuestra realidad; cuando nos
preocupamos por iluminar y vivificar nuestra mente, una miríada de conexiones con
capas de significados sutiles comienza a desplegarse en nuestras vidas.
Nos encontramos con la vida, gracias a
la “atención que prestamos”. La atención es la toma de conciencia, es energía,
y tenemos la libertad de dirigir dicha atención a donde queramos, podemos
desarrollar o ignorar nuestra atención, nosotros elegimos.
Durante décadas los medios de
comunicación han ido dirigiendo nuestra atención, nos han informado
continuamente sobre un estado de caos controlado, produciendo en nosotros
confusión mental y cansancio.
La monótona e insistente información
de eventos catastróficos y traumáticos, con imágenes de desespero y
destrucción, implantada repetidamente en la mente de los espectadores, crea un
estado de ansiedad que, en realidad, no es otra cosa que una guerra
psicológica. Juegan con nosotros con verdades y mentiras situándonos en un
lugar de impotencia, que nos hace pensar que no tiene sentido hacer nada, así
pueden gobernar nuestras vidas.
Cuando millones de personas focalizan
su atención en las mismas palabras, las mismas imágenes y las mismas
descripciones, se genera una tremenda energía creando inmensas formas de pensamiento.
Las formas de pensamiento son vibracionales y contienen instrucciones para manifestarse
en la realidad. Nuestra imaginación es una herramienta perfecta que sirve para
desarrollarnos y dirigir nuestra atención hacia aquello que queremos obtener en
esta vida. En la imaginación, “todos los pensamientos son reales”.
Meditación
para recuperar nuestro poder.
Imaginad que estáis sentados cómodamente
en un viejo banco de piedra, en un entorno pastoril y bucólico.
El cielo es de un profundo azul
celeste, el Sol brilla a lo lejos en el horizonte, no hay nadie, y os sentís seguros,
a salvo y felices.
Con un profundo suspiro, cerráis los
ojos y os relajáis.
Este momento es vuestro y sólo vuestro
para disfrutar de esta paz gozosa.
Todas las preocupaciones e inquietudes
desaparecen de vuestra mente, y os sentís frescos y como nuevos, como la Tierra
después de una cálida lluvia d verano.
Los rayos del Sol os saludan, y os
ofrecen un suave calor que invade vuestro cuerpo. Vuestra respiración es
regular y profunda. El delicioso perfume
y los sonidos de la naturaleza acarician vuestras células produciendo
una sensación de familiaridad que va más allá del tiempo.
Estáis libres para entregaros al ritmo
de la profunda respiración y a todo lo que os ofrece este momento.
Mientras el cuerpo está cada vez más
relajado, la atención es libre para pasear por un nuevo campo de juego de la
mente.
Escuchad con el oído izquierdo,
abarcando lo máximo posible, y luego haced lo mismo con el oído derecho. Alternad
la escucha de izquierda a derecha, con el oído izquierdo y después con el
derecho. Más tarde escuchad con ambos oídos, para encontrar ese equilibrio acústico
en el centro de la cabeza.
Observar como las células de vuestro
cuerpo están ocupadas en absorber esa energía que embellece la vida, la energía
del Sol.
Ahora prestad atención y entrad en una
de las células para observar mejor lo que está sucediendo en su interior. Advertir
como los componentes de la célula responden a la luz natural, y observad la
relación entre el espacio y la materia.
Si hay zonas en la célula donde no
llega la luz, utilizad (mentalmente) un suave trozo de tela dorada para limpiar
la zona con cariño. Cuando este completamente limpia, enviad un mensaje a todas
las células de vuestro cuerpo y pedidles que se alineen y se sumen a la
limpieza que acabáis de efectuar.
Escuchad cuidadosamente la respuesta a
vuestra petición. Sentid las células vibrando de alegría mientras absorben por completo
y se bañan en los rayos vitales del Sol. Cuando podáis sentir la vitalidad de vuestras células, enviad amor desde
vuestro corazón a todos los recovecos y escondrijos de vuestro cuerpo. Relajaos
mientras sentís claramente el aumento de amor y gran aprecio por quienes de
verdad sois.
Ahora imaginad como esta energía,
fuerza vital brota de las células de vuestro cuerpo y se mezcla con las energías de la Tierra. Imaginad que lleváis con
vosotros esta energía y este estado de conciencia sea a donde sea que vayáis. Jugad
con estas energías y dirigidla hacia la versión de la realidad que os gustaría
experimentar. Debéis ser sensatos y generosos con vuestras posibilidades y
regalárselas a vuestra mente….
Volved a centraros en la respiración
para aseguraos que sigue siendo estable y profunda, y sentid el calor del banco
de piedra en el cual estáis sentados.
Antes de abrir los ojos, dirigid
vuestra atención y vuestra conciencia alerta durante unos minutos, justo detrás
de los parpados y sentid como el poder del Sol penetra profundamente en vuestro
cuerpo.
Respirad unas cuantas veces profundamente
e imaginad que acabáis de volver de un viaje maravilloso.
Cuando abráis los ojos, debéis daros
cuenta de que el Sol está brillando con un nuevo esplendor.
Podéis crear en vuestra mente un lugar
de poder y de paz en cualquier momento que queráis, ya que vuestra imaginación
esta siempre esperando vuestra llamada y vuestras indicaciones.
Tened siempre presente que la mente es
una herramienta para navegar por las realidades.
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