sábado, 1 de febrero de 2014

MENSAJES.


 
El viernes me invitaron a una conferencia. Del ponente solo sé que se llama Carlos y que ha escrito dos libros, uno de ellos se llama: “El creador de mundos”. Al comenzar puse toda mi atención en lo que decía, esperaba que sus palabras alejaran de mi persona la incertidumbre por el problema de una amiga, efectivamente así fue. El Universo siempre te da respuestas, sobre todo si te alineas con él.
A continuación comparto algunas de las cosas que sentí como respuestas a las innumerables preguntas que en ocasiones vienen a mi mente.
Carlos expuso que al venir a este planeta para experimentar la energía más densa, la materia,  entramos en el olvido de lo que somos en origen, así, vivimos un sueño de lo que consideramos realidad, y de esta forma experimentamos. En la actualidad, siento que estamos en el umbral del despertar, aunque en muchas ocasiones la atracción de este maravilloso planeta nos haga desear “dormir y soñar” un poco más.
Compartió con nosotros  que: el alma, que es el filtro de nuestras experiencias, es portadora de tres tendencias: Fuerza, Amor y Sabiduría.   Sabiduría  para comprender, Amor apara compartir y Fuerza para continuar. Y que cada uno de nosotros, aunque poseemos las tres, tenemos una más desarrollada, con la que evolucionamos.  Cuando manifestamos  la cualidad que experimentamos nos encontramos con que:
Las almas de la fuerza realizan su ascensión por la lucha y su fuerza de voluntad “Son los que más tropiezan en la vida”.
Las almas del camino de la sabiduría, serpentean los obstáculos y evitan el sufrimiento. “Su evolución es la más lenta”.
Las almas del amor recorren el camino más corto, pues el amor es el camino más recto hacía Dios. “Son los más expuestos al sufrimiento”.

Aquí estamos todos para compartir nuestras esencias: Los sabios para aprender de los del amor. Los del amor para aprender de los de la fuerza. Y los de la fuerza para aprender de los de la sabiduría.
Yo me identifique con el camino de la Fuerza, efectivamente he tropezado muchas veces en la vida, y supongo que tropezare muchas veces más, pero ahora estaré más atenta. Espero también aprender de la sabiduría para comprender el momento presente,  y del amor para relacionarme con mayor empatía.  
Sed felices. Carmen.

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