sábado, 25 de enero de 2014

DOLOR EN LA ESPALDA.





La parte superior de la espalda corresponde a la región del corazón y al centro energético cardíaco. Las 7 vértebras cervicales se refieren a las primeras fases de la concepción, a las necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser. Se refieren a la comunicación y a nuestro grado de apertura frente a la vida. Las cervicales C1, C2 y C3 están particularmente afectadas si tenemos desvalorizadas las capacidades intelectuales, entonces las cervicales inferiores reaccionarán ante la injusticia y podemos tener la sensación de que hay algo en nuestra vida, o en la de los demás que no soportamos, y que nos  repugna. Cada una de las vértebras nos facilitara la información necesaria sobre la fuente de nuestro malestar.

C1: primera vértebra cervical, se llama ATLAS y sirve de soporte a la cabeza manteniéndola en equilibrio. Si nos preocupamos demasiado frente a una situación o una persona, la cabeza se hace más pesada hasta producirnos dolor de cabeza, entonces C1 tendrá dificultades para soportar la carga. Al igual si manifestamos estrechez mental, si rehusamos mirar todas las facetas de una situación, si somos rígidos en nuestra manera de pensar, C1 reaccionará, estará paralizada por el miedo, por la desesperación frente a la vida. Por la negatividad y la dificultad de expresar nuestras emociones. Esto nos afectará a la cabeza (dolores), al cerebro y al sistema nervioso.
Decreto: Debo aprender a escuchar mi interior, a tener mi mente abierta, a tener más calma en mi vida para disminuir mi actividad cerebral, permitiéndome ver la realidad con más confianza.

C2: La segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1, se llama AXIS y es el soporte que le permite moverse. Está conectada con los principales órganos de los sentidos, los ojos, la nariz, las orejas, la boca(lengua), así que estos estarán afectados cuando C2 tenga un malestar. Si somos rígidos en la forma de percibir la vida, si rehusamos soltar las viejas ideas para dejar sitio a lo nuevo, si vivimos preocupados por el día de mañana, C2 corre el peligro de volverse rígida. Si nuestras decepciones, nuestras emociones y nuestras penas quedan hundidas en nuestro interior, ambas cervicales no se articularan bien, creándonos irritación, calentamiento en nuestro interior, al igual que el que existe en nuestra vida cotidiana. Esto se produce en el caso de la depresión, de una emotividad excesiva, de ira, de un conflicto familiar y, esta causado generalmente por el miedo de ir hacía adelante, de cambiar, de tomar nuestras responsabilidades; de enjuiciamiento de los demás y de nosotros mismos.
Decreto: Debo a aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a expresar lo que vivo para que el flujo de energía empiece a circular por mi cuerpo y que C2 pueda volver a funcionar con armonía con C1 y que todo quede “bañado en aceite”.

C3, la tercera vértebra cervical es una eterna solitaria, ya que no trabaja en cooperación con otras vértebras. Esto hace que si nuestra C3 no se encuentra bien, podamos tener la sensación de que tenemos que espabilarnos. También puede ocurrirnos que nos repleguemos viviendo en “una burbuja” evitando toda forma de comunicación con nuestro entorno.
Podemos tener el sentimiento de que nunca e nos hace caso, de que no entienden nuestras ideas o nuestros estados de ánimo. Entonces se produce en nuestro interior la rebelión, el desanimo, porque nuestra sensibilidad está afectada en lo más profundo de nuestro ser. Incluso puede apoderarse de nosotros la angustia. Con el tiempo se produce el desgaste y nuestros deseos y sueños más queridos se desvanecen poco a poco. Nos volvemos irritables, amargos con una persona o una situación que no conseguimos digerir. En este caso la soledad puede ser tanto benéfica para recuperarnos  y hacer balance de nuestra vida, como puede ser un medio de huir de nuestras emociones y de la realidad de nuestras vidas en la cual nos sentimos totalmente incomprendidos.
La elección nos incumbe, ya que una dolencia de C3 puede dañarnos la piel, los huesos o nervios de nuestro rostro, así como las orejas y los dientes.

Las vértebras C4, C5, y C6, se ubican al nivel de la tiroides y están en estrecha relación con está. La tiroides juega un papel importante en el área del lenguaje y en cualquier desarmonía en lo que a comunicación se refiere, como nos expresemos o como los demás se comuniquen con nosotros, harán que reaccionen las vértebras C4, C5, y C6. Puede que algo que escuchemos nos ofusque y nos llene de ira, puede que no expresemos bien nuestras opiniones, nuestras frustraciones, entonces nuestro porcentaje de agresividad se incrementara, cerrando los canales de comunicación al nivel de estas tres vértebras cervicales. Tenemos tendencia a rumiar ciertos acontecimientos mucho tiempo y a “tragar” mal lo que los demás nos presentan. A consecuencia de esto aparecerán dolencias y dolores que afectaran todo nuestro sistema  de comunicación verbal: lengua, boca, cuerdas vocales, faringe, etc. Y todas las partes de nuestro cuerpo que estén situadas entre el nivel de nuestra boca y nuestros hombros pueden verse afectadas.
Decreto:
Acepto que cada experiencia es una oportunidad de crecer. Debo dejarme fluir en vez de obstinarme y estar enfadado con la vida. Necesito expresarme, bien por la palabra, la escritura, la música, la pintura, o cualquier forma de expresión que me permita “volverme a conectar” con mi creatividad, mi belleza interior.
Todos mis sentidos quedarán estimulados y activados, lo cual activara mi tiroides y permitirá que C4, C5, y C6 funcionen normalmente. Los dolores de esta zona desaparecerán.

La última vértebra cervical C7 está influenciada por nuestro lado moral, nuestras creencias y nuestro lado espiritual. Si vivimos en armonía con las leyes de la naturaleza, si escuchamos los mensajes que nuestro cuerpo nos manda nuestra vértebra C7 funcionara mejor. Por el contrario si vivimos con ira, cerrándonos a las opiniones y al modo de ver la vida de otras personas, si nos enfrentamos con otras ideologías diferentes a las nuestras sin una mente abierta, C7 reaccionará afectando nuestros codos y brazos que podrán inflamarse o tener dificultad para moverse. Si vivimos emociones intensas que nos producen decepción, si tenemos miedo a ser rechazados, si nos escondemos debajo de nuestra “concha” para evitar sentirnos heridos “otra vez”, nuestra tiroides estará afectada y, nuestra vértebra C7 también.
Decreto:
Debo aprender a discernir lo que es bueno para mi, y lo que no lo es. Debo respetar los puntos de vista de los demás aunque sean diferentes a los míos. De esa forma es como aprenderé mejor y podré realizar mejor las elecciones que me permitirán sentirme mejor y más libre.

Este es el estudio de las 7 vértebras superiores, considero importante tenerlo en cuenta, sobre todo viendo la cantidad de personas que padecen dolencias en la columna.
 Espero  que os sirva de ayuda.

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