martes, 25 de febrero de 2025

RELACION CON UN NARCISISTA



Mantener relaciones con personas que sufren el Trastorno de la Personalidad Narcisista (TPN) implica entender una serie de dinámicas complejas y desafiantes y el hecho de que a menudo, esa relación deja cicatrices emocionales duraderas, desde el dolor emocional hasta el trauma persistente.

Hay una serie de fases que caracterizan la forma en que los narcisistas actúan con respecto a sus relaciones interpersonales, especialmente las románticas. Estas etapas revelan un patrón de manipulación, control emocional y eventual abandono emocional y físico que puede afectar profundamente a la pareja.

Comprender estas fases puede ayudar a reconocer las dinámicas en juego y, para quienes se encuentran atrapados en este tipo de relaciones, a emprender un camino hacia la recuperación de sí mismos tras haber estado bajo la influencia y el fuerte vínculo de alguien incapaz de preocuparse o sinceramente interesarse por el bienestar de otros.

FASES DE LA RELACIÓN CON UN NARCISISTA

El narcisista inicia esta fase estudiando meticulosamente (consciente o inconsciente de su objetivo), rutinas, intereses y debilidades de su objetivo. Su propósito es recopilar información valiosa que le permite manejar la situación de manera efectiva. Durante esta etapa, el narcisista muestra su carisma y magnetismo de forma sutil, sin involucrarse directamente, despertando el interés del objetivo y atrayéndolo hacia la relación.

2. Aproximación o acercamiento

En esta etapa, el narcisista establece contacto con su objetivo y comienza a lo que se conoce como “bombardeo amoroso”, inundándolo de afecto excesivo, regalos, atención y halagos. Esta táctica genera un sentimiento de euforia y hace que la víctima sea más susceptible a los encantos del narcisista. Este se muestra profundamente involucrado en la relación, lo cual acelera su intensidad y fomenta una falsa sensación de intimidad y conexión.

 3. Idealización

En esta fase, el narcisista construye cuidadosamente una personalidad idealizada, resaltando sus logros, conexiones, y posesiones materiales para cautivar y encantar a su objetivo. Genera un aura de éxito y deseabilidad, asegurándose de que su objetivo lo perciba como alguien excepcional y digno de admiración. El narcisista crea la ilusión de ser completamente compatible adaptando su personalidad, reflejando los intereses y valores de su pareja, fortaleciendo el vínculo emocional, y consolidando la confianza de la relación.

4. Necesidad

Esta es probablemente la fase más prolongada y emocionalmente agotadora. El narcisista capitaliza en la compasión y empatía de su pareja-cualidades que el narcisista busca con frecuencia en sus parejas-aprovechando sus vulnerabilidades o necesidades emocionales. Genera frecuentemente dramas y crisis para mantener el control emocional, combinándolo con bombardeos amorosos, con tácticas que crean un sube-y-baja a nivel hormonal  que crea dependencia.

A medida que la pareja prioriza las necesidades del narcisista y descuida las suyas, se vuelve evidente una erosión de la autoestima y de los límites personales que indican codependencia, y podría desarrollarse el vínculo traumático. Esta etapa es básicamente la de abuso emocional, normalmente indetectable

5. Descarte o desecho

Contrario a la creencia popular, la fase de descarte no siempre es repentina. Puede desarrollarse de manera gradual y ser dolorosamente prolongada. El narcisista puede estar planeando su estrategia de salida mientras aún necesita mantener la relación por diversas razones.

Comienza a retirarse emocionalmente, desaparece el bombardeo amoroso, privando a su pareja de intimidad y apoyo fundamental. Esta fase está llena de gaslighting, acusaciones, devaluación, abuso y una falta de compromiso, lealtad y responsabilidad.

La pareja, abandonada a su suerte, puede permanecer bajo la ilusión creada por el narcisista de que es su culpa y que merece el “castigo”. Como el abuso ya es notorio, la relación se agrava cuando la pareja victimizada comienza a comprender lo que implica el narcisismo. Esta forma de conciencia puede ser percibida como una amenaza por el narcisista y ser el detonante para el abandono.

6. Abandono

Esta fase, a menudo pasada por alto, es crucial para comprender las motivaciones del narcisista. Al prepararse para finalizar la relación, el narcisista puede intentar un último esfuerzo para retomar el control y preservar su imagen. Puede ofrecer disculpas, expresar remordimiento o manipular a la pareja para que crea en sus cualidades redentoras, eximiéndose de culpa y asegurando su reputación. Sin importar la respuesta de la pareja, el narcisista finalmente abandona la relación mientras construye una narrativa que lo presenta como la víctima.

El trauma asociado a las relaciones con un narcisista

Por lo general, la pareja es seleccionada por sus atributos positivos y debilidades, que el narcisista busca explotar. Sentirse visto y apreciado por el narcisista lleva a la pareja a bajar la guardia y a desarrollar confianza en el narcisista. Estas cualidades positivas -como la compasión- los convierte en presas fáciles de técnicas manipuladoras como el gaslighting, debido a la confianza y al probable vínculo traumático que se desarrolla en nombre del amor.

Las fases de descarte y abandono son dañinas. Un descarte lento puede mantener a la pareja en un estado de incertidumbre, activando constantemente sus respuestas al estrés y alterando el funcionamiento de su sistema nervioso día tras día.

Este proceso emocional sostenido es conocido como Trauma complejo o una forma de traumatización lenta que merma constantemente la confianza y la esperanza de tener una vida satisfactoria, interpretada por el cerebro y el sistema nervioso como el miedo a no sobrevivir.

Con el tiempo, el narcisista erosiona las cualidades mismas que inicialmente lo atrajeron hacia su pareja. La víctima puede llegar a experimentar una pérdida de equilibrio –desregulación- que disminuye su autoestima, y debilita su sentido de identidad, quedando desorientada, indefensa y cuestionando su capacidad de resistencia frente al abuso emocional continuo.

Recuperación después de la relación con un narcisista

Reconocer estas dinámicas y características en la relación puede ayudar a reconocer las señales y comprender las verdaderas intenciones detrás de las acciones del narcisista. Este es el primer paso para sanar, reconstruir una autoestima dañada y recuperar todo el potencial personal que se ha consumido en sostener una relación imposible. Identificar estas fases permite tomar medidas para proteger el bienestar emocional, establecer límites que prevengan daños futuros, y tomar decisiones que abran la puerta a una mejor vida.

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