ACTIVACION
DE PROTECCIÓN DE NUESTRO CUERPO FISICO Y ESOTÉRICO
Empezaremos estos ejercicios haciendo un mudra con la
mano izquierda uniendo la punta del dedo pulgar con la del dedo índice mientras
comenzamos con la petición:
Yo soy equilibrio en acción, pido energía de
purificación, abro mi canal a la Luz. Pido a mis vehículos superiores que tomen
en mando de mis vehículos inferiores para realizar este trabajo.
Decreta: Igualo mi
frecuencia con mis energías de protección.
Vas a visualizar como si tu cuerpo fuera transparente y
estuviese rodeado de infinidad de líneas de luz, canales de luz, como si tu
cuerpo fuese el sistema nervioso. Infinidad de líneas cubren tu cuerpo como una
malla. En cada cruce de estas líneas, puedes visualizar una pequeña llama, esa
llamita es un filtro.
Vamos a escanear nuestro cuerpo físico y etérico, para
comprobar en qué estado se encuentra esta malla que es la que te protege de
toda la energía que entra en ti para que sea la correcta, al mismo tiempo que
protege al ambiente de toda la energía que sale de ti.
Comienza observando tu cabeza, como si estuvieses
mirándola desde arriba, el cuero cabelludo, vas bajando observando la piel de
tu cara, todo tu rostro, fíjate en tus ojos, en tu boca, en la nuca. Y
despacio, ve bajando por el cuello, los hombros, los brazos, mientras vas
comprobando como están las llamas de tus
filtros cuidadosamente. Continúa bajando por tu pecho, tu espalda, tu vientre,
tus órganos sexuales, tus piernas, tus pies. Sigue observando la llama de tus
filtros y date cuenta si hay algún punto más oscuro en alguna zona, observa
atentamente. En el caso de que veas que en alguna zona hay puntos donde la
llama está más disminuida o presenta una tonalidad más oscura, ten en cuenta
que por ahí estás perdiendo energía.
Ahora vamos a centrarnos en la respiración para atraer
energía vital a todas esas zonas, en el caso de que no veas que tienes ninguna sombra o disminución de energía en
todo el cuerpo, ten presente que este ejercicio reforzará todo tu sistema
físico y etérico.
Respira profundamente, y siente como la energía de tu
respiración, ese aire que respiras va a llegar a todas las llamas de tus
filtros, a todas las partes de tu cuerpo, incrementando su poder y su fuerza
energética. Respira profundamente esa energía, llévala conscientemente con tu
intención a todas las partes de tu cuerpo, piernas, brazos, espalda, vientre,
todo tu cuerpo está recibiendo esa
energía.
Observa ahora como toda la malla Etérica está brillando,
todas las llamas están activas, y con tu respiración centra tu atención en
cualquier parte de tu cuerpo que lo necesite, al igual que en cualquier parte
de tu conciencia.
En este momento y después de sentir como has energizado
tu sistema físico y etérico, vas a hacer este decreto: Activo mis filtros de protección. Observa como ríos de luz cósmica
se dirigen a los filtros y estos aumentan sus llamas porque tú lo has decretado
con el poder divino que se le ha concedido a tu palabra, activándose así tus
filtros.
Siente como bajo tus pies se empieza a formar un remolino
violeta, que va recorriendo todo tu cuerpo transmutando toda la energía de tus
llamas. Las sombras que pudieran haber en distintas áreas de tu cuerpo, son
transmutadas por la acción de la llama violeta. La llama asciende,
envolviéndote en una espiral radiante, y sube hasta tu cabeza.
Una vez terminada la limpieza y habiendo activado la
energía de tu cuerpo físico y etérico, pasamos
a construir un muro de protección azul alrededor de tu cuerpo, donde
toda energía mal cualificada, cualquier energía negativa que vaya dirigida a ti
a través del pensamiento, a través de la crítica, a través de la voluntad
negativa, va a chocar, y va a ser devuelta a su origen.
Vamos a construir el muro protector azul al igual que
hemos hecho el torbellino color violeta, desde los pies, pero esta vez más
externo, más hacia fuera. Empiezas a construir ese muro azul, lo puedes
visualizar como si se tratasen de nubes azules que se van apelmazando
circularmente, haciéndose duras, de forma consistente. Observa cómo van creando
un circulo a tu alrededor, subiendo y envolviéndote completamente. Sube hasta
sobrepasar tu cabeza, dejando abierta la parte de arriba, para que puedas
absorber la energía cósmica a través del chacra coronario.
A partir de ahora, siempre que desees protegerte puedes
activar este muro haciendo el siguiente decreto: Activo mi muro de protección azul. En ese momento estarás
protegida y nada negativo te alcanzará.
Con la mano derecha haz el mudra uniendo el dedo pulgar
con el dedo índice cerrando este trabajo.
Con la práctica de este ejercicio tendrás el muro siempre
activo
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