sábado, 20 de enero de 2024

SI TU SIGNO ES ACUARIO



ACUARIO: DEL 20 DE ENERO AL 18 DE FEBRERO

ZONA DEL CUERPO: LOS TOBILLOS

Ahora que tenemos una estructura sólida de la sociedad, obra de la Cabra Capricornio, llega el Aguador a desmantelarla. Acuario es partidario acérrimo de la igualdad social, y está aquí para desmontar la jerarquía de Capricornio por lo que considera un cambio modélico necesario; una nueva manera de satisfacer la necesidad colectiva con el énfasis en lo colectivo. Es decir, el Aguador es el Robin Hood del zodiaco; está aquí para reavivar el espíritu que ve en él y en todos los demás, anunciando una nueva era llena de potencial igualitario.

Tal vez no hay ninguna parte del cuerpo tan especifica como los tobillos, la zona del cuerpo relacionada con el signo de Acuario. Si bien la función principal del tobillo es flexionar y extender el pie, es también la parte del cuerpo que determina como pisamos, cómo colocamos el pie en el suelo.

A lo largo del tiempo, muchas culturas han considerado que los tobillos son algo más que prominencias óseas, en el antiguo Egipto se consideraban partes del cuerpo que había que adornar, por eso, tanto hombres como mujeres usaban túnicas lo bastante cortas para lucir sus ajorcas, de oro, de plata y de hierro, con cuentas hechas de piedras semipreciosas como la amatista.

En la India las mujeres usaban estas ajorcas (payal) para ir elegantes, y a veces para simbolizar su pertinencia a una tribu. En el antiguo Oriente Medio solían unir las dos ajorcas con una cadena para que produjera un tintineo que a la vez atraía la atención y acortaba el paso, ya que el paso menudo se consideraba elegante y femenino. En algunas culturas se les atribuía un significado; por ejemplo, la posición social de la familia, dando más importancia al tobillo derecho que al izquierdo o viceversa. En otras, como en la Inglaterra victoriana y los estado islámicos conservadores, las mujeres ocultaban/ocultan los tobillos por pudor o modestia.

Acuario despierta el potencial de una nueva era

Cada mañana despertamos del sueño. Puede ser a causa de la luz que entra por entre las cortinas, por el sonido del despertador o porque la pareja está despierta; en realidad, no importa el por qué ni el cómo puesto que el resultado es el mismo: hemos despertado. Hemos salido del sueño o, en sentido figurado, de un estado de oscuridad; hemos entrado en un nuevo día, ya sea éste la fecha siguiente en el calendario o un nuevo periodo en la vida, que anuncia una nueva perspectiva, nuevas ideas, nuevas comprensiones.

Sea como sea, despertar denota un estado nuevo mejorado de conocimiento, diferente, y en cierto modo más profundo que el que teníamos antes. Cuando estamos despiertos vemos una verdad mayor, más grande, en cualquier situación. Podríamos despertar a la idea de que la mente nos crea una realidad, que podemos cambiar en cualquier momento.

El Aguador se pasa la vida despertando a su individualidad de un modo cada vez más profundo, como cuando se pela una cebolla van apareciendo más y más capas. En último termino, comprende que sus deseos y necesidades aparentemente únicos, en realidad representan los de un Todo más grande. 

Nuestro Aguador interior está aquí para vivir a fondo sus experiencias y para inspirar a los demás a hacer lo mismo a su modo inimitable y único, lo que puede ser incluso lo bastante original y ocurrente para definir toda una nueva Era. Desde el punto de vista astronómico, no hay una era sino un cambio de posición del Sol, que ocurre cada 2.160 años más o menos, alrededor del equinoccio de primavera, cuando entra en otra constelación (en este caso Acuario). De todos modos, la energía del Aguador no espera que se inicie una nueva Era. Crea sus propias eras dentro de eras, por así decirlo, crea nuevos modelos de pensamiento que hacen cambiar a la comunidad influyendo en la forma de pensar, sentir y hacer.

En resumen: El Aguador siempre vive su propia era de Acuario. Para eso está aquí, para despertar a realidades más grandes acerca del hombre y el Universo y dar vida a esta comprensión para el bien de todos, De este modo vive todo su potencial a la vez que guarnece el de la sociedad.

Incluso el planeta de Acuario, Urano, hace las cosas a su manera. Su eje de rotación está tan inclinado que, a diferencia de los otros planetas, recorre de lado su órbita alrededor del Sol. Y a diferencia de los planetas clásicos, que dese la antigüedad se ven a simple vista, fue el primero que se descubrió por pura casualidad con un telescopio en 1781.

El descubrimiento de Urano coincidió con la culminación de la era de la ilustración, era que anunciaba los derechos individuales por encima de la tradición social. Iniciado a finales del siglo XVII en Europa, la intención de este movimiento era reformar las normas sociales y políticas aristocráticas, y llevó a la independencia de Estados Unidos y a la Revolución Francesa, además de a un periodo de romanticismo en literatura y las otras artes.

Cuando conectamos con nuestro Acuario interior nos abrimos a ideas cuyo tiempo ha llegado y actuamos para hacerlas realidad en bien de la sociedad y cada uno a su manera particular. Por lo tanto, es importante sintonizar con la propia ramos de pensamiento Acuario para no extraviarnos en el mar de las grandes ramas de pensamientos que existen; el mar de posibilidades es enorme y tal vez absorbente, dominante. Y al tratar de definirnos podríamos captar solamente lo superficial y pasar de una forma de pensamiento a otro con la esperanza de afirmar una identidad. El reto entonces, es sentirnos seguros en nuestra individualidad ante las posibilidades aparentemente infinitas.

Pese a su ánfora con agua, el Aguador es un signo fijo, lo cual significa que su  energía puede sostener o defender algo rotunda y obstinadamente simplemente porque sí, esta circunstancia podría descarriarlo, llevarlo en una dirección que no es verdaderamente la suya. O podría convertirlo en un rebelde sin causa. Es importante, que nuestro Aguador interior no se vuelva rígido en sus creencias, que siga la corriente del agua que vierte de su ánfora, la corriente del agua que vierte en su ánfora, la corriente de sus ideas, la corriente de los tiempos. Si no, se convierte justamente en el sistema que él combate. Así pues, nuestro Acuario interior necesita ser firme pero flexible, procurando no pisotear a los demás no a sus ideales.

Manifestaciones físicas de una naturaleza Acuario rígida podrían ser:

Contractura o tensión en los músculos de las pantorrillas. Dolor hinchazón. Rigidez en la articulación. Calambres. Movimiento limitado, especialmente visible en las rotaciones. Crujido o sensación de crujido con el movimiento.

Acuario es el undécimo signo del ciclo zodiacal. Su energía reconoce nuestro potencial idealista o innovador, que nos permite explorar nuevas perspectivas con el fin de iniciar una nueva Era.

Accede a tu Acuario interior mediante preguntas, ejercicios y actividades que centren la atención en los tobillos. Hazlo para defender lo que crees correcto, un futuro justo y libre para todos.


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