Todas las formas de alcanzar la
paz interna terminan en el mismo sendero: el del bienestar y la felicidad. Este estado de armonía cognitiva
y emocional es en la actualidad, es la piedra de Rosetta que todos ansiamos
alcanzar. Con ella todo adquiere más sentido y logramos ese equilibrio
psicológico desde el que tomar mejores decisiones.
Si bien es cierto que el término “paz interna” tiene a menudo
connotaciones espirituales y filosóficas, la psicología lleva años
profundizando en este aspecto. Algo que debemos considerar en primer lugar es
que alcanzar este estado no depende de nuestras circunstancias externas. El
bienestar interno debe lograrse desde una perspectiva interna, y más allá de lo
que nos sucede en un momento dado.
Esa es la magia y también la dificultad. Dada la vorágine en la que
vivimos, resulta complicado orquestar una armonía
mental, cuando pesan tanto las preocupaciones, cuando los cambios son muchos y
las incertidumbres infinitas. Por tanto, veamos qué mecanismos nos pueden
permitir abrazar esa visión interna.
ALCANZAR LA PAZ INTERNA
Podríamos definir la paz
interna como un estado deliberado de calma psicológica que se puede lograr aun
estando expuesto a factores estresantes. Es importante que nos detengamos
en ese detalle.
Esa calma mental requiere “estar bien” con las circunstancias que nos
rodeen. Implica localizar toda la energía en nosotros mismos para apaciguar
miedos, inquietudes y así, poder ver lo que nos envuelve con mayor enfoque y
perspectiva a la vez.
Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad de
Marburg, en Alemania, destacan las aportaciones de la psicología positiva en
este fin. Factores como las emociones, los significados vitales y las buenas
relaciones median en ese objetivo. Asimismo, todos
tenemos a nuestro alcance el poder de desarrollar esta capacidad. Sin embargo, para lograrlo es
necesario poner en práctica algunas dimensiones y habilidades.
Analicemos por tanto,
una serie de formas para alcanzar la paz interna.
1-Clarifica tus prioridades.
No todo a lo que le prestas
atención, tiempo y preocupaciones es realmente importante. Si te paras a pensarlo, hay
muchos elementos en tu vida que podrían quedarse atrás. Ocupaciones y hasta personas.
Aprender a economizar sabiendo qué es realmente valioso, útil y significativo
es clave para la salud mental.
2- Atiende tus necesidades
básicas
Nadie puede alcanzar el bienestar, todavía menos la felicidad, si no
satisface primero sus necesidades básicas. Recordemos la clásica pirámide de
Abraham Maslow y sus primeros escalones. Ningún
ser humano puede alcanzar la plenitud ni esa ansiada paz interna si primero, no
atiende de manera correcta su alimentación, su descanso, la calidad de sus relaciones
sociales y afectivas…
3- Formas de alcanzar la paz
interna: compromiso contigo mismo. ¡Eres importante!
Una de las formas de alcanzar la paz interna es recordar que somos las
personas más importantes de nuestras vidas. En ocasiones, pasamos tanto tiempo
priorizando a los demás y las necesidades ajenas, que nos vemos ya como actores
de reparto en nuestro propio relato. Sin
embargo, eres protagonista de tu realidad en es decisivo que te comprometas en
tu bienestar.
4- Una mente que sabe controlar
su ansiedad
La mente ansiosa está llena de ruido, de preocupaciones, presiones,
pensamientos catastróficos y miedos irracionales. Para hallar la calma interna
y el sosiego es imprescindible aprender a manejar la ansiedad. Algo así implica
desde regular las emociones a favorecer una adecuada
reestructuración cognitiva en la que cambiar esas formas de pensar más
distorsionadas.
5- Formas para alcanzar la paz
interna: la naturaleza
La interacción regular con la
naturaleza es una de las formas más idóneas para alcanzar la paz interna. Estudios como los publicados en
la revista Frontieres in Psychology nos hablan de esa conexión entre la
naturaleza y la felicidad que todos deberíamos promover mucho más ¿De qué
manera? Básicamente de dos. La primera es paseando cada día por algún escenario
natural: campo, montaña, parques, playa etc. Por otro lado, pasar
varios días en algún retiro en la naturaleza, como una casa rural, por ejemplo, es tan catártico
como beneficioso.
6- Cerrar asuntos pendientes
Los asuntos pendientes tienen
muchas formas y sobre todo, aristas que impiden respirar y descansar la mente. Los rencores, el no atrevernos a
decir ciertas cosas, los pesos del ayer o ese problema que venimos aplazando ya
mucho tiempo, son sin duda aspectos que deben atajarse y cerrarse. Dejar ir las
frustraciones, los odios y pesares del pasado es esencial. Afrontar
lo que nos preocupa aquí y a hora y ser valientes para decir lo que sentimos,
son también formas de alcanzar la paz interna.
7- Agradece lo que tienes
A tu alrededor hay cosas, personas y dimensiones muy hermosas a la vez
que significativas. En ocasiones, en el caos del día a día, en el vaivén de las
ansiedades, presiones y preocupaciones, se difuminan esos pilares que dan
sentido a nuestra existencia.
Agradecer lo que tienes es dar presencia y valor a lo que te importa. Da
gracias de tener aquello que te da sentido y felicidad, agradece estar vivo y
tener cada día una nueva oportunidad para hacer lo que deseas.
8- Renuncia a pelearte con lo
que ya no tiene sentido: hay batallas que ya no merecen la pena
En ocasiones pasamos gran parte de nuestra existencia
lidiando batallas que están perdidas de antemano. Por ejemplo, pretendemos que
nuestros padres nos aprecien más. Sin embargo,
no siempre va a ser posible que ciertas personas cambien de un día para
otro. Es complicado que quien nunca te tuvo demasiada en cuenta lo vaya a hacer
ahora.
Otra batalla perdida es, por ejemplo, esperar que las situaciones mejoren
en nuestro trabajo. A veces, asumir que las cosas no van bien es la semilla
para que todo vaya mejor. Una vez tomamos plena
conciencia del final de algo, empezamos a movernos para lograr lo que queremos
y necesitamos. Dejar
de poner la atención en lo que ya no tiene sentido también es una forma de
alcanzar la paz interna.
9- Superar el miedo
La valentía frente al miedo escenifica la felicidad. Bienestar es
apaciguar las angustias. Paz interna es saber que, venga lo que venga,
tenemos recursos para afrontarlo. Esa sensación, la de sentirnos
competentes para alcanzar lo que pueda traernos el futuro –sea bueno o
malo—también es paz mental.
No dudemos en poner en práctica estas dimensiones.
Valeria Sabater
No hay comentarios:
Publicar un comentario