El cansancio físico y mental que la gran mayoría estamos sintiendo
últimamente tiene su origen en las nuevas frecuencias electromagnéticas
inteligentes que están llegando a la Tierra desde el Sol Central.
Ellas se están moviendo radicalmente en nuestras estructuras
físicas, emocionales y espirituales, como si fuéramos un aparato celular
conectado a una inmensa batería.
Hay mucha energía que viene del mundo espiritual. Por lo tanto,
surge la necesidad de estabilización de los planos materiales.
¿Qué podemos hacer?
Mentalmente
Vibrar en alta resonancia, preferentemente en la más alta energía
posible, la energía de la gratitud, la compasión, la generosidad, la
benevolencia y el compartir mutuo de las ideas.
Evitar enjuiciar, pues no sabemos realmente lo que cada uno ha
venido a experimentar en esta vida.
Elevar el pensamiento hacia cosas nobles en lugar de seguir
enfocándonos en charlas negativas y en noticias inútiles y terribles que buscan
multiplicarse y confundir a través de los medios de comunicación y sociales.
Adoptar actitudes diferentes, encontrar lo bueno en las personas y
ver lo mejor en las situaciones, estas serán trascendidas.
Dejar de quejarse y aprender a agradecer. La gratitud es la
energía que moldeará el nuevo mundo.
Cuando un mal pensamiento aparezca, comprender e inmediatamente
neutralizarlo con otro superior y positivo.
Cuando un problema venga a la mente, transmutar la información
buscando inmediatamente la solución y enfocarse en esta.
Cambiar el enfoque, encontrar cosas bellas en sí mismo, en el
propio comportamiento, dejar de culparse y mutilarse energéticamente, todos
tenemos cualidades y cosas buenas.
Físicamente
Hacer ejercicios serenos y concentrados, emitiendo al mismo tiempo
ondas azules o verdes hacia los lugares donde hay dolor, incomodidad o fatiga
muscular, transformando un simple ejercicio de estiramiento y fortalecimiento en
un ejercicio vibracional quántico intensificado y sanador.
Beber bastante agua, preferentemente mineral o filtrada.
Evitar alimentos industrializados, muy elaborados y con
condimentos exagerados.
Dar al cuerpo hábitos y alimentos saludables y que contienen vida.
Conectarse con el Sol y agradecer. Tomar baños para limpiar energías y entrar
en la nueva frecuencia de la Naturaleza.
Espiritualmente
Prestar atención a la intuición, pues ésta llegando con fuerza y
es la primera información que, desde el mundo espiritual, se adentra en la
mente.
Escuchar buena música, capaz de producir la resonancia con el
espíritu. Estar en lugares naturales.
Prestar atención a las inspiraciones que vienen de forma pura y
simple en el mismo momento en que llegan, pues podemos perderlas y el espíritu
tarda para traerlas nuevamente.
La inspiración es algo que el propio espíritu envía, es el propio
YO en manifestación y dimensión divina tratando de conversar con uno.
Relaciones
No se necesita gritar más a nadie, el corazón ya no soporta más
gritos, enojos, antagonismos y discusiones, él sólo busca armonía y
entendimiento.
La época de sufrir acabó, y quien aún continúa en esa tendencia
pasará por grandes pruebas. Es necesario definir, decidir y hacer lo que
necesita ser hecho.
Trabajo
El Ser ya no quiere hacer lo que no tiene sentido y no da
propósito a la vida.
El Ser es hoy ayudado a entrar con fuerza total en su Centro, qué
sintoniza con las ondas que vienen del Universo.
Si no cambia o mejora la propia relación con el trabajo, la vida
queda cada vez más vacía, aunque llegue más dinero.
De aquí en adelante, nada de eso podrá dar un propósito real a la
existencia.
No preocuparse por encontrar el “Nuevo Mundo”, pues no es un
lugar, sino que es una frecuencia, un estado de consciencia en el que todos
pueden estar, si así lo deciden.
Ese estado es de gratitud pura y silenciosa, es sintonía con el
camino, con uno mismo.
El camino es hacia la Verdad y a la espiritualidad que los
Mentores de la Luz inspiran en nosotros, pues estando integrados y conectados,
estamos en plena sintonía con toda la Creación.
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