miércoles, 9 de octubre de 2019

LO QUE VEMOS




Lo que vemos no es más que la luz que se refleja en los objetos. Ella proporciona a las cosas una forma aparente.  Hemos acordado aceptar nuestra percepción visual de la realidad como la verdad pero esta verdad se deriva de un acuerdo o consenso en el que somos una parte. La percepción es un milagro que evidencia nuestro poder para crear la realidad exterior. Percibimos el mundo natural, pero en realidad tiene su origen en nuestra mente y cerebro.

Hemos creado el lenguaje, y lo utilizamos para dar nombre a todos los animales y plantas, y demás componentes de este universo. Nombrar las cosas parece autentificar el mundo de ilusión. La realidad que hemos creado nos da una falsa sensación de seguridad.

Advertimos que tenemos los pies en el suelo, vemos el cielo, sentimos el viento y la lluvia, y nos resulta conocido. Pero todo es un sueño concebido por la mente; un sueño con materia y estructura, porque así lo creamos con nuestra propia magia. Todos nosotros somos magos.

Puesto que tenemos el poder de inventar esta realidad, estamos relacionados con todo cuanto hay en ella. Pero lo que veo con mis ojos y oigo con mis oídos es sólo verdad en esta realidad, porque a poco que modifique mi punto de vista, será falso.

Todos estamos viajando juntos en la cosmonave del planeta Tierra. Nos desplazamos por el espacio con gran rapidez, aunque como todos vamos a idéntica velocidad, no advertimos que nada se mueva. Si pudiésemos detenernos por un momento, mientras el resto del mundo sigue su curso, veríamos una realidad distinta.

Cuando varía nuestro punto de vista, constatamos que nuestro cuerpo es materia, la cual es, a su vez, energía que nos posibilita el movimiento. A nuestro alrededor  hay otro tipo de energía, la mente.

La mente es energía que no es materia: es energía etérea. En el concepto "soy" mezclamos la energía material y la energía etérea. Nuestros  ojos perciben la luz, pero la mente la interpreta y crea esta realidad. 

Cada uno de nosotros es un ser humano. Aun así, lo mismo que una  célula, pensamos que somos independientes, y no es cierto. Todos los seres humanos del planeta forman otro órgano de un ser vivo mayor, que es la Tierra. Nuestro planeta es un ser vivo y nosotros somos el planeta. 

La tierra tiene energía etérea, igual que los seres humanos. Tiene alma. Tiene mente. Esta viva. es un ser vivo. posee un metabolismo, a través del cual recibe energía exterior, la transforma y emite luego su propia forma de energía.

Los planetas reciben energía del Sol y la reconvierten. En la Tierra, los animales se alimentan de plantas y transforman la energía que reciben. Los seres humanos comen plantas y animales y a su vez modifican la energía que reciben de ellos.

¿Cuál es la función del órgano que constituye la humanidad en el cuerpo de la Tierra? Transformar la energía material en energía etérea. Recibimos alimento y oxígeno, y con nuestro cerebro convertimos la energía de la materia en energía etérea.

Trabajamos para la Tierra las veinticuatro horas del día, igual que las abejas y las hormigas, y nuestra función principal es generar emociones con nuestra mente. Soñamos cuando estamos despiertos y también cuando dormimos. Cuando una persona duerme y sueña, el sueño genera emociones. 
Cuando esta despierta y sueña, el sueño tiene una estructura. a pesar de que estamos soñando, interpretamos todo lo que experimentamos. Para ello, incitamos a nuestro cerebro a generar emociones. Ésa es nuestra función.

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