"Usted Necesita caos en el alma
para dar a
luz a un inicio danzante."
Fredrich Nietzche
A muchos de nosotros nos parece que estamos acercándonos
de manera acelerada a nuestra meta evolutiva, y sin embargo, todavía estamos
experimentando problemas emocionales y sentimientos de miedo, insuficiencia y
confusión.
En este proceso de despertar, hay momentos en
los que nos encontramos sobre el filo de una navaja, entre el “saber” y “no
saber”. Este saber y no saber simultaneo, y el espacio entre los dos, es lo que
nos mantiene confusos y desequilibrados.
Es como estar en un “bardo”, palabra tibetana
para el espacio dentro de un espacio, el espacio entre las respiraciones, el
espacio intermedio.
Colgamos allí, suspendidos en el limbo con un
gran signo de interrogación, con malestar por estar en un lugar tan diferente y
nuevo donde hay un instinto natural para simplemente congelarse, comprobando
que funciona lenta y sigilosamente antes de tomar la siguiente respiración, el
siguiente paso.
Y lo siguiente que hay que hacer es, ser y
sentir, no es obvio.
De ningún modo….
Nuestro entendimiento básico de lo que
significan la religión y la espiritualidad, se están erosionando rápidamente.
La comprensión de nuestro Ser, y la forma en que
una funcionamos en el exterior y en el interior
está mutilada y moribunda. Y están esos principios
que se están desmoronando, sin nosotros saber que se están desmoronando hasta
que –inesperadamente- nos damos cuenta de que de alguna manera nos sentimos
extrañamente diferentes.
El ritmo es tan rápido ahora que nos preguntamos
cómo podemos llegar del punto A al punto B.
¿Qué pasó con el tiempo entre los dos?
¿Hubo algún lapso o repentinamente llegue allí?
Mientras estamos asombrados con esa maravilla,
somos bruscamente sacudidos hacía un
lugar diferente. Sin haber integrado plenamente nuestro último punto de
referencia.
Las otras piezas de este rompecabezas son las
crudas emociones que parecen estar surgiendo de la nada. Los centros de
nuestras almas están abiertos y recibiendo. Ellos han estado recibiendo desde
hace bastante tiempo, en grandes cantidades, informaciones que necesitamos como
almas.
Y nos preguntamos, ya que estamos tan abiertos
de esa manera, ¿Por qué seguimos sintiendo dolor? ¿No hemos ido más allá de
eso? ¿No deberíamos estar libres del dolor de la ilusión?
La respuesta es NO, y está perfectamente en línea
con el salto hacia adelante.
De hecho cuanto más avanzamos más nos damos
cuenta de lo que no está alineado con Quienes Somos Realmente, y eso es lo que
no hace sentirnos mal.
A medida que más cosas nuestras son expuestas y
sanadas, hay más espacio disponible para integrar nuestro Yo autentico, dentro
de nuestra forma actual de vida; Y esta es la cuchilla de doble filo. Nuestra
presencia auténtica expulsa, sin piedad, nuestras sombras restantes y todo lo
que viene con ello.
Parece ser que esta experiencia no termina hasta
que no dejemos esta octava dualidad. Sin embargo, podemos llegar a un punto de una
dualidad casi colapsante mientras estamos todavía en el cuerpo humano y,
manifestarnos en total libertad.
Si vamos a incorporar plenamente lo que
realmente somos, tenemos que dejar esta experiencia y empezar a crear nuestros
propios mundos y galaxias. Somos seres en constante expansión, y no hay un límite
para lo que podemos ser y crear.
Pero mientras conseguimos todo esto, hemos
diseñado un rico y abundante cuerno de la abundancia que ofrece todo lo que
necesitamos para tener una emocionante y, a veces aterradora experiencia de
vida en la conciencia de la dualidad.
Fuente: Biblioteca Pleyades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario