MALTRATO
PSICOLOGICO
El maltrato psicológico en la pareja suele ser más fácil
de detectar desde fuera que desde dentro. Es posible que tus amigos y familia
te advirtieran de ciertas dinámicas nocivas en tu relación. Sin embargo, puede
que a ti te cueste tomar conciencia de las mismas. El hecho de que suceda esto
es normal. A veces, los propios efectos del abuso dificultan discriminar dichas
acciones perjudiciales.
Hechos como la infravaloración constante, la burla o,
incluso, el control económico, son ejemplos de comportamientos manipulativos.
También la sensación de no decidir por ti y el sentirse cada vez más aislado/a
de tu entorno más cercano.
FORMAS
EN QUE APARECE EL MALTRATO PSICOLOGICO EN LA PAREJA
El
maltrato psicológico no deja marcas en la piel, pero socava la integridad
mental. Todos podemos ser víctimas de estos comportamientos
agresivos. No importa el género, la edad, el estatus o nuestra orientación
sexual. De hecho, a nivel clínico se ha visto un aumento de este tipo de
violencia entre las parejas adolescentes.
Detectar el abuso mental cotidiano por parte de quien lo
sufre no siempre es sencillo. Muchas
veces, el abusador o abusadora altera de tal modo la realidad psicológica de la
víctima, que se hace difícil admitir lo que sucede. Por esto mismo queremos
facilitarte una serie de indicios para que reflexiones en ellos.
Relaciones
asimétricas
Este es uno de los primeros indicadores que suelen
evaluarse para detectar el maltrato psicológico en la pareja. Entendemos la
asimetría relacional con la diferencia de poder existe en un vínculo afectivo.
Lo que sucede en estos casos es que hay una figura que concentra todo el
dominio. Te damos algunos ejemplos:
El
poder de decisión recae siempre en tu pareja. Si decides algo por ti mismo/a tu
pareja se enfada. Sientes limitación a la hora de hacer cualquier cosa. La otra
persona suele supervisar o criticar todo lo que haces. Las cuestiones
económicas e incluso lo que ves en la tele lo decide tu pareja.
Desprecio
y humillación
Como bien describen en un trabajo publicado en Population
Health, la mayoría de las investigaciones existentes se centran casi siempre en
la prevalencia y las consecuencias de la violencia física y sexual de pareja.
El maltrato psicológico, por su parte, no ha recibido tanta atención, aunque su
impacto, como puedes suponer, es tan lesivo como invalidante.
La humillación es una de las formas en que más suele
manifestarse esta dinámica. Al despreciar e infravalorar a la víctima, el
abusador o abusadora obtiene poder y refuerza su identidad. Toma notas de las
maneras más comunes en que puede aparecer en tu relación:
Utiliza
el sarcasmo. Desvaloriza tus logros. Usa apodos
despectivos. Hace comparaciones dañinas. Ignora o minimiza tus necesidades.
Critica constantemente lo que haces. Emplea comunicación agresiva y despectiva.
Te ridiculiza en privado y también
en público. Te dirige frases como “eres un/una inútil”. No haces nada bien”.
Control
excesivo
Los móviles son ahora mismo el principal instrumento de
control en los vínculos sexo-afectivos entre adolescentes. Y eso también es
maltrato.
Desde el momento en que tu pareja busca tener dominio en
cualquier área de tu vida, sea la que sea, ya está aplicando sobre ti esta
dinámica nociva y disfuncional. Tal deseo de control se ve reflejado través de
otras situaciones que describimos a continuación:
Controla con quién hablas. Desea saber qué amistades
tienes. Lee tus mensajes en el teléfono móvil. Te impone restricciones en tu
forma de vestir. Insiste en saber con quién estás en cada momento. Tiene el
control de tus finanzas y de tu tarjeta de crédito. Establece normas sobre qué
puedes hacer y lo que no. Estas obligada/o a tener relaciones sexuales, aunque
no quieras.
Manipulación
emocional
La manipulación psicológica en la pareja se nutre de
afinadas técnicas de dominación emocional. La más común y destructiva es el
gaslighting, una forma de abuso en que la víctima termina dudando de su propia
realidad y de sus pensamientos como influjo del maltratador. Enseguida
detallamos cómo se lleva a cabo:
Minimización:
resta
importancia a tus sentimientos o preocupaciones. Te dirá cosas como “eres
demasiado sensible” o “eso que te angustia no es para tanto”.
Desautorización:
Invalidará
tus opiniones, pensamientos y sentimientos con expresiones tan lesivas como “no
sabes lo que estás hablando” o “eres una persona paranoica”-
Cambiar
el tema: cada vez que intentes comunicarte con él/ella sobre una
cuestión que te preocupa, la eludirá, cambiará de tema o te increpará que estás
obsesionado/a con tonterías que no valen la pena.
Negación
de la realidad: tu pareja te dirá que ciertas conversaciones
nunca ocurrieron. Por ejemplo, al intentar hablar con él/ella sobre algo que sí
sucedió, te responde con: “Estás loco/a, yo nunca he dicho eso”
Creación
de dudas: una forma recurrente de manipulación emocional es hacer
dudar de tu propia memoria y percepción. Es frecuente que te diga: “Siempre
recuerdas las cosas de manera incorrecta o estás perdiendo la cabeza”.
Echar
la culpa: se trata de todo un clásico de la manipulación. Casi sin
que te des cuenta, cualquier cosa negativa que pase en casa será
responsabilidad tuya. Es más, si te enfrentas al abusador/a, te echará la culpa
a ti para dañarte, invalidarte y hacerte quedar mal.
Sobrecarga
emocional: recuerda siempre que cada vez que tu pareja
ejerza el gaslighting sobre ti lo hace con un objetivo muy claro, que es
causarte confusión, ansiedad y agotamiento emocional. Es más, para lograrlo
alternará el cariño con la agresividad con el fin de generarte caos.
Te
aísla de tu entorno
El maltrato psicológico en la pareja se manifiesta
también con el deseo de separarte de los tuyo. El maltratador buscará a toda costa hacerte creer que tus amigos y
familia no te aprecian. Insistirá en que son malas personas, que no te
merecen y no te entienden tanto como él o ella. De hecho, cada vez que intentes
quedar con ellos, se disgustará y hasta puede que deje de hablarte como
castigo.
Ten en cuenta que todo maltratador desea tener a su víctima
aislada sola y vulnerable. Al separarla de los suyos tiene mayor control y, a
su vez, se asegura de que dependa en exclusiva de él/ella para todo. Es una
conducta peligrosa que debes detectar cuanto antes para no caer en la trampa.
Sientes
que ya no eres la misma persona
Es muy posible que estés viviendo esta realidad en
silencio. A veces, por no querer admitir lo que te sucede, puede que procures
minimizar cada dinámica agresiva. Ahora bien, negar las evidencias tendrá siempre un inevitable coste mental en ti y
lo puedes valorar con los siguientes indicadores.
Sientes que has cambiado. Tu autoestima es más frágil.
Cada vez te notas más ansiosa/o. A veces, añoras a la persona que eras antes.
Te dices a ti mismo/a que tu pareja cambiará. Notas una combinación de
vergüenza y tristeza. Sufres cambios de humor y altibajos emocionales. No te
atreves a hablar con nadie sobre lo que sientes. Apenas tienes ilusiones y no
te marcas metas de futuro.
¿Qué
hacer si estoy en una situación así?
No es fácil salir de una situación de maltrato
psicológico en la pareja. No obstante, te recomendamos que tengas en cuenta las
siguientes pautas po tu bienestar y seguridad:
Busca
ayuda profesional: Considera la posibilidad de consultar con un
psicólogo, pues recibir terapia te ayudará a comprender y abordar la situación.
Valora
tus opciones: evalúa si es necesario alejarte de la
relación de manera temporal o permanente. Analiza tus opciones y toma
decisiones basadas en tu seguridad y bienestar.
Prepara
una red de apoyo: busca el respaldo de amigos y familiares que
estén dispuestos a ayudarte cuando decidas dejar esa relación. Tener cerca
figuras que te quieren es fundamental.
Llama
a una línea de ayuda: en muchos países, existen líneas
telefónicas de ayuda y organizaciones de apoyo a las víctimas de violencia Si
en algún momento te ves al límite o deseas que te asesoren, contacta con tales
números.
Recuerda
que no estás solo/a: tu realidad es dura, pero no estás solo/a. De
hecho, hay millones de personas que pasaron por situaciones de maltrato y
encontraron apoyo para salir de ellas. Hay recursos disponibles para ayudarte.
Documenta
el maltrato: nunca sabes qué puede suceder. Lo ideak en
situaciones de maltrato es llevar un registro de los incidentes siempre que sea
posible. Guardas los audios en los que te amenaza o invalida, resulta adecuado.
Habla con
alguien de confianza: lo más decisivo es
que compartas tu situación de maltrato psicológico en la pareja con alguien en
quien confíes, ya sea un amigo cercano un miembro de la familia o asistente
social. Hablar sobre lo que vives cada día te aportará alivio emocional y puede
favorecerte.
El
maltrato no es amor: actúa
Si te hace sentir mal, si te
invalida, desprecia o controla, no te ama de manera saludable. Ese no es el
amor que mereces. Si ahora mismo estás en esta situación, recuerda que tú no tienes
la culpa de nada. No te sientas mal
contigo, porque toda la responsabilidad de lo que te sucede reside en tu
maltratador o maltratadora.
Lo más decisivo es no aislarte y
procurar tener a tu alrededor figuras de apoyo. En el momento en que te sientas
preparado/a para dejar esa relación, tus amigos, familiares y profesionales
especializados estarán ahí. Hacerlo es un ejercicio de valentía y, aunque tal
acto siempre da miedo, te aseguraremos que todo estará bien. Volverás a ser feliz.
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