El otoño, como la primavera, constituye un período de mudanza, una estación que cobra aún mayor importancia en la medida en que debe proporcionar al organismo todas las fuerzas necesarias para afrontar el frio, la falta de luz y la fatiga que caracterizan la época invernal. este cambio debe realizarse lenta y cuidadosamente para no fatigar los riñones ni el hígado, a fin de que no sufran un impacto excesivo al pasar de las ligeras ensaladas y bebidas frías a las contundentes sopas y los platos calientes.
Hay que tomar comidas sanas y depurativas, pero tampoco demasiado ligeras. Será bueno aprovechar al máximo las frutas y verduras del final del verano, y abrir poco a poco la puerta a platos de más entidad, a base de calabazas, manzanas o setas.
En otoño conviene reflexionar sobre qué es aquello de lo que deberíamos o nos apetecería prescindir, y eso concierne tanto a los alimentos como a las situaciones tóxicas que contaminan nuestra vida. Ahora es tiempo de volver a practicar yoga o deporte, o de encontrar espacio para respirar y reflexionar sobre uno mismo; porque el otoño es verdaderamente un tiempo de reflexión, el momento de recomenzar desde cero.
Os dejo una receta de sopa de calabaza para cuatro personas:
SOPA DE CALABAZA
Ingredientes:
600 g de calabaza
2 puerros
1 cebolla grande
5 zanahorias medianas una cucharada de aceite de oliva
2 patatas
1 litro de agua o de caldo de verduras
Preparación:
Pelamos el puerro y troceamos solo la parte blanca, lo ponemos en una cazuela grande con dos cucharadas de aceite de oliva, Del mismo modo pelamos la cebolla y la cortamos en dados grandes. La añadimos directamente a la cazuela con el puerro. Removemos y pochamos a fuego lento durante 5 minutos, hasta que se quede más o menos transparente.
Mientras tanto lavamos y pelamos la calabaza, las zanahorias y las patatas. Cortamos las patatas en trozos pequeños y las añadimos a la misma cazuela con el puerro y la cebolla, ponemos sal a gusto.
Las zanahorias y la calabaza tenemos que cortarlas en trocitos muy pequeños o pasar directamente por la picadora. Echamos todo en la cazuela y removemos bien, rehogando durante 15 minutos a fuego medio.
Añadimos el litro de agua o el caldo de verduras, dejamos cocer hasta que todo este blando, unos veinte minutos a fuego medio-alto será suficiente. Rectificamos de sal, y si hace falta trituramos con la batidora hasta conseguir una textura cremosa. Debe quedar una crema ligeramente espesa. Servir bien caliente.
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