Un nuevo paradigma del ser se está abriendo.
Está aquí a nuestro alrededor. Pero a veces es
muy difícil equilibrar la conexión a este "nuevo mundo" con el día a
día en la sociedad que vivimos, sobre todo, porque no todo el mundo está
todavía leyendo este divino 'guion'.
Vivimos en un mundo que está fuera de equilibrio con
la naturaleza, y por lo tanto fuera de la alineación con la armonía natural del
universo.
Como conciencia separada y luego condensada en la
forma, la Conciencia de Unidad sigue desestabilizando las energías de baja
vibración, mientras realiza el viaje de regreso a la fuente.
Son muchos los que han despertado y más que nunca, se
está sintiendo la combustión interna del cambio. Esto hace que se honre y
exprese la verdad de cada uno, en cada momento, no sólo con palabras, sino en
toda acción física, emocional y metal que tomemos. Con nuestra actitud
conseguiremos una limpieza interna de la energía y de los patrones de
comportamiento bloqueados y obsoletos.
Así que después de despertar, el primer reajuste es
conectarse hasta este flujo interminable de la verdad y el amor, dándonos
cuenta de que todo lo que sucede sirve para expresar nuestra verdad como acción
correcta. Esto no significa enjuiciar las cosas como “bueno” y “malo” o
“correcto” y “equivocado”. Significa que cada acción debe estar alineada con el
flujo universal.
No siempre es fácil expresar el alma. Podemos sentir
en nuestro interior una confrontación, a veces un conflicto, a medida que
desafiamos las formas de antaño. Sobre todo, no es fácil debido a la Matrix en
la que vivimos.
La Matrix se ha convertido en un gran desafío para
todos aquellos que quieren expresar y vivir la verdad más elevada. No solo eso,
sino que la Matrix actualmente posee todos los recursos, si queremos
sobrevivir, tendremos que interactuar con ella de alguna manera. A pesar de que
la mayoría de gente que nos rodea, no siente la conexión universal que fluye
como nosotros la sentimos.
Aquí es donde tenemos que invocar la fuerza y el
equilibrio del Rayo 4, que es el que nos ayuda a mezclarnos con múltiples
realidades, nos ayuda a empatizar y también nos influencia para aceptar
incondicionalmente. Este Rayo 4 es el “puente entre los mundos”.
¿Cómo llevamos esto a la vida diaria?
Primero tendremos que reconocer que estamos aquí para
influir y cambiar las energías de la realidad. No se supone que debemos estar
aislados, por el contrario tendremos que relacionarnos con los demás, incluso
si la gente reacciona con ira o con miedo. Si nos damos cuenta de esto,
volvamos nuestra mente hacia el interior y sentiremos una cascada de calma
fluir alrededor nuestro, como expresión de nuestro equilibrio.
En segundo lugar, mientras permanecemos con los pies
en la Tierra, debemos de reconocer y honrar la verdad del otro. Aunque notemos
que esa es de baja vibración, todavía es su verdad y es real para él. No
debemos esforzarnos en influenciar, no llegaríamos a ninguna parte y crearíamos
una situación violenta.
Lo creamos o no, estamos viviendo en dos mundos en
este momento. El paradigma más alto está infundiendo a este mundo inferior,
trabajando para transformarlo. Hay una fuerte dependencia de la muleta de los
viejos comportamientos. Los valores del viejo mundo están acostumbrados a estar
en la sombra, y les asusta la luz.
A pesar de todo, nos damos cuenta de que estamos en un
mundo creado por la ilusión en el que nuestro propósito debe de ser la expresión
de nosotros mismos, y así, permanecer en la verdad.
Al hacerlo, no solo nuestra vida será más fácil,
nosotros nos convertimos en un poderoso facilitador.
Nos convertimos en un puente entre los mundos.
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