miércoles, 4 de abril de 2018

MÁS ALLÁ


 
 

Estas continuamente  tratando de mantenerte dentro de tu área de confort. Te esfuerzas por intentar que las personas, los lugares y las cosas sean de un modo tal que permitan que todo  sea según el modelo que tú te has creado. Si las cosas empiezan a orientarse en otra dirección, te sientes incómodo. Entonces tu mente se activa y te dice lo que debes hacer para intentar que las cosas vuelvan a ser como tú quieres.

En cuanto alguien empieza a comportarse de un modo que no encaja con tus expectativas, tu mente comienza a hablar. Te dice: “¿Qué debo hacer al respecto? No puedo limitarme a ignorar lo que ha hecho.  Podría abordarle directamente o bien pedirle a alguien que hable con él”.

Tu mente te está diciendo que lo arregles, pero en realidad la finalidad no reside  en hacer esto o aquello, sino en conseguir llegar cuanto antes a tú zona de confort, esto es lo que realmente importa. Y dado que esta zona es finita, todos los intentos  de mantenerse en ella hacen que te mantengas tú mismo dentro de los confines de lo finito. Ir más allá supone siempre abandonar el esfuerzo por mantener las cosas dentro de los límites que tú mismo has definido.

De modo que puedes vivir de una de estas dos maneras; pues dedicar tu vida a mantenerte dentro de tu zona de confort o puedes trabajar en aras de tu libertad.

Para entenderlo mejor, hagamos un viaje al zoológico. Imaginemos que te lo estás pasando en grande hasta que ves a un tigre dentro de una jaula pequeña. Esto hace que te pongas a pensar cómo sería pasar el resto de tu vida confinado en un recinto tan estrecho. El mero hecho de pensar en ello te resulta espantoso. Pero lo cierto, es que los confines de tu zona de confort constituyen una jaula así de reducida.

Si reflexionas acerca de ello verás que te mantienes dentro de la jaula porque tienes miedo. Tu zona de confort te resulta familiar mientras que más allá está lo desconocido. Ir más significa, ir más allá de los confines de tu jaula. En realidad no debería haber jaula alguna.

El alma es infinita y, por tanto, es libre de expandirse por doquier, es libre de experimentar la vida entera. Sin embargo, solo puede hacerlo si estás dispuesto a afrontar la realidad sin fronteras mentales. Si aún conservas barreras mentales, debes estar dispuesto a ir más allá de ellas. Y recuerda: decorar tu jaula con hermosas experiencias, bellos recuerdos y grandes sueños no es lo mismo que ir más allá. Una jaula sigue siendo una jaula aunque le des otro nombre o tenga otro aspecto.

Tienes que estar dispuesto a ir……..más allá.

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