CRUZ CÓSMICA JUNIO 2016



 

LA GRAN CRUZ COSMICA JUNIO 2016.

Estamos en el segundo de los cinco eclipses de luna o lunas de sangre que enmarcan la gran cruz cósmica de 2016, en la que Saturno desde Sagitario, Júpiter en Virgo, Neptuno en Piscis y Sol y Venus en Géminis formaran en el cielo dicha figura para Junio de 2016.

 

Lo primero que hay que resaltar es la naturaleza por signo de los planetas implicados. La cualidad mutable en lo que se hallan dichos planetas en esta configuración nos habla del elemento de cambio, transición y mutación inherente, la dualidad y elección que forma parte de la naturaleza de esa cualidad que viene a sumarse a la libertad participativa de la conciencia humana para hacer que la influencia de los astros se manifieste en una vibración más densa o más sutil.

 

Esta Cruz cósmica es un marcador sobre un proceso de mutación, y para ello es preciso poner sobre la mesa todos los elementos susceptibles de ser transformados.

Será pues la exteriorización de ideas, valores, la imperiosa necesidad de materializarlas y usar para ello las herramientas adecuadas del eje Géminis-Sagitario, y la disolución alquímica transformadora aparentemente penosa y clínica del eje Virgo-Piscis que serán protagonistas.

 

Aunque el verdadero protagonista de esta Cruz Cósmica será el planeta Saturno en Sagitario, y si podemos darle una cualidad sería la materialización, el peso de lo inevitable, la necesaria limitación o el tener que asumir responsabilidades pesadas, y estando en Sagitario buscar el ideal, los valores morales y religiosos, o la búsqueda de la verdad. Tendremos pues, la revelación de la verdad con toda la crudeza saturnina, en un largo proceso que tendremos que  integrar.

 

Las dos oposiciones tiene que equilibrarse: La oposición Sol/Venus a Saturno nos habla de los gobernantes del país y la paz, deberán intentar equilibrarse con la política, el partido, el territorio. Todo estará teñido por la prensa, el comercio interior, países lejanos y el comercio y los tratos exteriores.

 

Neptuno en Piscis nos habla de caos, estando en el segundo decanato nos puede generar una sensación de libertad que en realidad nos lleva hacia una inercia donde podemos quedar atrapados. Júpiter en Virgo puede referirse al trabajo, pero tener en cuenta que está en oposición a Neptuno, habrá que tener cuidado con lo que nos ofrecen laboralmente.

 

Esta gran Cruz Cósmica bien puede representar la energía de Saturno/Plutón que comenzó en Libra en la década de los 80, y cuyas energías estaremos notando hasta el 2020.

 

El 26 de Junio, con la Luna Llena se produce un eclipse y alineación sobre el eje galáctico, esto permitirá la entrada de energías de luz de alta frecuencia activando el despertar de nuestras memorias espirituales. 

Están involucrados los planetas transpersonales Urano y Plutón, los cuales señalan grandes cambios en las estructuras mundiales. Habrá una extrema tensión y presión, donde los supuestos líderes mundiales querrán tomar decisiones para seguir sosteniendo el viejo orden mundial, pero Urano y Plutón no quieren saber nada más de una civilización en decadencia, ellos están detrás de las crisis financieras, políticas y sociales. El cambio está en marcha, no hay poder ni tecnología humana que pueda frenar el poder de las energías que nos llegan del cosmos.

Estamos entrando definitivamente en un campo de luz eterna que activa nuestras estructuras moleculares, acelerando procesos de transmutación y transformación. Al aumentar la luz fótonica en nuestro mundo, se descarga la densidad. Todo se ve, todo sale a la luz. Los secretos guardados durante generaciones están siendo desvelados y liberando a muchos seres de pesadas cargas. Las memorias genéticas o patrones de enfermedades de vidas pasadas y de esta vida comenzaran a liberarse también. El ser humano en conciencia toma su poder personal para dirigir su vida.

El cuerpo físico notara los impactos de la llegada de luz: habrá sensaciones físicas bastante intensas. La presión energética que recibiremos afectará directamente a nuestras emociones, podemos tener tendencia a estallidos incontenibles, depresiones imprevistas, síntomas de pánico etc. Las relaciones y vínculos personales también se verán muy comprometidas en estos meses, al igual que los movimientos sociales buscando un nuevo espacio de libertad.

La clave para superar  estos cambios está en el corazón, permanecer centrados en armonía, paz y amor por encima de todo lo que pase en nuestro entorno.