martes, 9 de febrero de 2016

IMPULSO CÓSMICO




  

Hace poco más de cuatro años, pasamos un portal hacia lo desconocido.


Un lugar donde la conciencia humana nunca había estado. Teníamos dudas y escepticismos con respecto al proceso de la ascensión, pero está aquí… está ahora aquí y ya no hay vuelta atrás. La nueva energía todo lo abarca, es innegable, incluso para aquellos que la niegan.

En ningún momento en la historia de este planeta ha estado la conciencia humana tan alta como lo está ahora.


La Tierra y sus habitantes están ahora en un curso de cambiar de tal manera que las sociedades serán irreconocibles en menos de 50 años y no hay nada que pueda detenerlo.


La humanidad ha recorrido un largo camino desde su pérdida de identidad de grupo y el desarrollo de la identidad individual en la tercera dimensión. Es la única dimensión que sufre de la ilusión de la separación del espíritu. Es uno de los pocos lugares donde las almas vienen a experimentar el ateísmo porque no es posible en dimensiones superiores. La tercera dimensión que crea la ilusión de separación tan intensamente que presenta un enorme desafío para los que tratan de elevar la frecuencia entre los habitantes de la Tierra.


La mente egotista ha tenido un momento difícil renunciando a sus apegos y expectativas de resultados particulares. Mientras que todos sienten sed de cambio, también tememos a lo desconocido. Al ego le gusta el control, y el cambio requiere soltarlo. La mayoría no se sienten a gusto dando un paso fuera de su zona de confort, pero no tendrán otra opción.


En los próximos años, 2016, 2017, 2018 se impulsara la conciencia volumétrica, la super-conciencia, la reintegración de la identidad de grupo, pero sin pérdida de la identidad del yo.

Por el momento hay muchos trabajadores de la luz que están consciente e inconscientemente ayudando en este proceso. Pero hay muchos millones más que se unirán a la frecuencia en los próximos años. Mientras les costó a algunos trabajadores de la luz décadas despertar, la próxima ola despertará en menos de un mes, incluso en algunos en días. Será un despertar viral que irá creando tensión en la gente con tanta rapidez que se conoce como un proceso de realización telepática.


El caos que estamos viviendo inicia este proceso. Las energías oscuras en el planeta ya han perdido su poder para mantener la conciencia orientada negativamente. Sin embargo, lo que es oscuro no es maduro o inteligente y va a crear su propia desaparición.


A medida que aumenta la vibración, la percepción del pasado, presente y futuro se hará más fluida junto con la capacidad para interactuar con realidades multidimensionales y de multidensidad.

Habrá un mayor deseo de unidad, paz y amor incondicional a diferencia de la ilusión de separación entre las personas y la naturaleza.


Los niños que nacen en este momento, son algunas de las almas más antiguas que caminaron por la Tierra. Antes de los diez años, ellos saben quiénes son, de donde vienen, de su última vida y por qué están aquí. Si las filosofías de sus padres, la moral, la religión, etc. Entran en conflicto con la suya propia, van a rechazarlas. Llevan en sus almas una integridad y propósito para la Tierra que era casi imposible de mantener por la vieja energía.


La Conciencia Galáctica y la vida extraterrestre existen y están en todas partes, a nuestro alrededor. Dentro de la Tierra, en la superficie y en el perímetro de la Tierra, hay una gran población de seres, su vibración es distinta a la nuestra y solo en determinadas ocasiones, cuando vibramos por un instante en la misma frecuencia, podemos tomar contacto con ellos. En este nuevo periodo en el que estamos entrando aprenderemos a relacionarnos con ellos. Entenderemos porque muchos de ellos nos observan y no interfieren en nuestros asuntos, apreciaremos más su verdadera historia mediante la comunicación con ellos.


Estamos en el momento de comprender que somos seres inmortales en un cuerpo físico que hemos decidido que sea mortal. Hay un equilibrio de bienestar para todos nosotros, y aunque hemos padecido dolor parte del proceso de integración es la comprensión de por qué existe.

Para aclimatarnos a la nueva energía, muchos de nosotros hemos de atravesar y adaptar las barrearas del cuerpo físico primero, soltar las cargas y dejar de luchar para defender y proteger las cosas que consideramos que han salido mal y deben hacerse bien. Esto es lo que forma gran parte de nuestro dolor. Aprenderemos a amar sabiendo que todo es como debe de ser.


Al dejar de lado cualquier resistencia nos mantendremos alineados, siendo lo que realmente somos sin pretender ser algo más. Unámonos, unamos nuestras fuerzas y podremos demostrar lo que la fuerza del amor puede realizar.

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