Nos encontramos en la recta final, y comenzamos a dejar
atrás la potente alineación planetaria que comenzó a actuar sobre nosotros el
año 2012. Poco a poco se irá desvaneciéndose hasta terminar en Abril del
próximo año.
Nadie ha quedado fuera del poder acelerador de este
tiempo, las vidas de muchas personas ahora tienen poca semejanza con cómo
perecían antes de que está potente energía comenzara a actuar. Nada ni nadie ha
sido protegido de la gracia destructivamente creativa conjurada por el cosmos
en estos años pasados.
El desafío para muchos ha sido soltar y confiar, abrazar
los cambios sugidos independientemente de cuán devastadores puedan haberse
sentido en el momento. Mirar a la oscuridad del yo, del otro, de la vida y
reconocer que dentro de ella yace la sabiduría más profunda, las verdades más
perdurables, ha sido toda una proeza.
Este año que estamos terminando, ha sido de
reconocimiento de la sombra personal y de la sombra colectiva, para reconocer
que no es un reino temible al que temer, rechazar y negar, sino simplemente
otra parte de nosotros que tenemos que abrazar y aceptar, al hacerlo se logra
la totalidad de todo lo que somos.
Este mes de Diciembre nos lleva a un cierre, nos recuerda
que aunque el viaje todavía no ha terminado, algunos de los tiempos más
desafiantes han quedado atrás. Por supuesto que al igual que nos pasa con otras
muchas cosas, la actitud es el árbitro final de donde cada uno se encentra.
Estamos en un punto de “realidad”. Mientras más abiertos hayamos sido ante las
sorpresas y los shocks de las turbulencias y las realineaciones de los dos años
y medio pasados más podremos comenzar a sentir la fluidez gradual de la presión
y la ligereza de la energía al finalizar el año. Sin embargo, si hemos
continuado resistiendo y batallando contra el reordenamiento cósmico de
nuestras vidas podemos encontrarnos exhaustos y desgastados, preguntándonos
como seguir.
Es lógico que optemos por la resistencia cuando el mismo
tejido de nuestras vidas se desintegra a nuestro alrededor, pero aunque parezca
lógico y negativo, todavía tenemos tiempo de abrazar el cambio, no luchar
contra él.
Si podemos hacer esto, conseguiremos conducir poderosas
fuerzas de transformación en nuestras vidas, y experimentar directamente el
hecho de que lo que se sintió como la muerte, es de hecho los nacientes
comienzos de una nueva vida, más vibrante y conectada con un TODO como nunca.
Recordar la metamorfosis que hace que la oruga se
convierta en mariposa.
J.A.Marcos Fonfria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario