lunes, 8 de diciembre de 2014

DICIEMBRE 2014


 
Nos encontramos en la recta final, y comenzamos a dejar atrás la potente alineación planetaria que comenzó a actuar sobre nosotros el año 2012. Poco a poco se irá desvaneciéndose hasta terminar en Abril del próximo año.

Nadie ha quedado fuera del poder acelerador de este tiempo, las vidas de muchas personas ahora tienen poca semejanza con cómo perecían antes de que está potente energía comenzara a actuar. Nada ni nadie ha sido protegido de la gracia destructivamente creativa conjurada por el cosmos en estos años pasados.

El desafío para muchos ha sido soltar y confiar, abrazar los cambios sugidos independientemente de cuán devastadores puedan haberse sentido en el momento. Mirar a la oscuridad del yo, del otro, de la vida y reconocer que dentro de ella yace la sabiduría más profunda, las verdades más perdurables, ha sido toda una proeza.

Este año que estamos terminando, ha sido de reconocimiento de la sombra personal y de la sombra colectiva, para reconocer que no es un reino temible al que temer, rechazar y negar, sino simplemente otra parte de nosotros que tenemos que abrazar y aceptar, al hacerlo se logra la totalidad de todo lo que somos.

Este mes de Diciembre nos lleva a un cierre, nos recuerda que aunque el viaje todavía no ha terminado, algunos de los tiempos más desafiantes han quedado atrás. Por supuesto que al igual que nos pasa con otras muchas cosas, la actitud es el árbitro final de donde cada uno se encentra. Estamos en un punto de “realidad”. Mientras más abiertos hayamos sido ante las sorpresas y los shocks de las turbulencias y las realineaciones de los dos años y medio pasados más podremos comenzar a sentir la fluidez gradual de la presión y la ligereza de la energía al finalizar el año. Sin embargo, si hemos continuado resistiendo y batallando contra el reordenamiento cósmico de nuestras vidas podemos encontrarnos exhaustos y desgastados, preguntándonos como seguir.

Es lógico que optemos por la resistencia cuando el mismo tejido de nuestras vidas se desintegra a nuestro alrededor, pero aunque parezca lógico y negativo, todavía tenemos tiempo de abrazar el cambio, no luchar contra él.

Si podemos hacer esto, conseguiremos conducir poderosas fuerzas de transformación en nuestras vidas, y experimentar directamente el hecho de que lo que se sintió como la muerte, es de hecho los nacientes comienzos de una nueva vida, más vibrante y conectada con un TODO como nunca.

Recordar la metamorfosis que hace que la oruga se convierta en mariposa.

J.A.Marcos Fonfria.

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