domingo, 26 de mayo de 2024

PROTEGETE DE LOS INSECTOS

 


PROTEGETE DE LOS INSECTOS DE VERANO

En verano abundan los insectos Aunque a veces nos molesten, lo cierto es que tienen un papel esencial en el ciclo de la vida sobre la Tierra. Sin ellos, muchas plantas no llegarían siquiera a florecer. Los atraen hacia sí para ser polinizadas. Al mismo tiempo, promueven mecanismos químicos para ahuyentarlos cuando conviene, a través de partículas volátiles que saturan el ambiente. Por ello pueden ser ellas las que nos ayuden a mantenerlos alejados.

Estas son 5 plantas aliadas contra las picaduras de insectos:

1. La malva (Malvasylvestris) se ha empleado tradicionalmente para curar afecciones de piel y, ante todo picaduras. Flores y hojas, con mucilagos y taninos, son antiinflamatorias y cicatrizantes.

Cuando conviene: para bajar la inflamación y eliminar el picor de picaduras de todo tipo de insecto volador que se manifieste con hinchazón, enrojecimiento, entumecimiento o cierto hormigueo.

Como se utiliza: con la decocción (unos 50 g de planta seca por litro de agua) se lava la zona o se empapan unas compresas y se aplican sobre la picadura unos minutos; en cataplasmas de hojas, combinadas con linaza en polvo y calentadas al baño de María; y el jugo de la planta fresca, vertido sobre la picadura.

2. Helenio Antealergico (inulahelenium) una planta robusta con grandes capítulos florales de color amarillo, se emplean con fines medicinales el rizoma y la raíz.

Cuando conviene: es muy conveniente en caso de reacción alérgica por picadura. Ayuda a eliminar urticarias y granos y a cicatrizar la herida si se infecta. Actúa como antihistamínico natural aliviando la congestión pulmonar, los ataques de tos, la rinitis y la conjuntivitis.

Como se utiliza: por vía interna, la decocción (unos 25 g por litro de agua), preferentemente combinada con plantas que mejoren el sabor, como el hinojo; y la decocción por vía externa en compresas tibias, para aplicar sobre el área afectada.

3. Clavo de olor contra los mosquitos. Del clavero (Eugenia caryophyllata), un árbol tropical originario de las Filipinas y las Molucas, se usan los capullos florales. Son ricos en aceite esencial y contienen mucilagos y esteroles.

Cuando conviene: su fragancia ofrece una alternativa a los repelentes sintéticos frente a moscas, mosquitos, hormigas y pulgones. También es útil para desinflamar y desinfectar picaduras de avispa y tábano y favorecer la cicatrización.

Como se utiliza: se vierten unas gotas de aceite esencial sobre la ropa o, muy diluidas en aceite vegetal, sobre la piel; se aplican en masaje los clavos macerados en alcohol, o bien se empapan unas compresas con la decocción. Se usan también como difusor repelente clavados en una manzana o un corcho.

4. Llantén Menor para picaduras de avispa. (Plantago Lanceolata). Esta planta poco vistosa, que aparece en márgenes de caminos y herbazales, se considera un tesoro en los herbolarios. Se cosechan sus sumidades floridas. Es expectorante, antialérgica y cicatrizante.

Cuando conviene: es un buen aliado para alérgicos a las picaduras de avispa, abeja o tábano. Combate los síntomas de la reacción y restaura las mucosas.

Cómo se utiliza: por vía interna, la infusión, una cucharada sopera por taza, mejor si se combina con malvavisco, helicristo y anís verde; por vía externa, la infusión de 15 g de llantén con arcilla roja para formar una pasta espesa y aplicar una capa de 2mm sobre la picadura; y las hojas frescas en cataplasma.

5. Aloe Regenerador. (Aloebarbadensis). La pulpa de aloe contiene un líquido viscoso rico en mucilagos, de gran poder dermoprotector y demulcente. Basta practicar una pequeña incisión en la hoja para obtenerlo.

Cuando conviene: entre sus muchos beneficios, restaura el epitelio y favorece su regeneración tras la picadura.

Como se utiliza: aplicando la pulpa fresca directamente sobre el área afectada, o bien esta en forma de gel o en extracto líquido, de venta en herbolarios.

Donde se esconden: Vale la pena conocer las preferencias de los insectos para prevenir a tiempo. El mosquito abunda cerca de agua estancada. La abeja, donde hay flores, en prados y jardines y la avispa, en espacios abiertos. La garrapata se esconde en riberas y matorrales. Y la hormiga roja, menos habitual, solo pica para defenderse.


jueves, 23 de mayo de 2024

CUIDA TU TENSIÓN



LA HIPERTENSIÓN


La hipertensión o tensión alta, es cada vez más frecuente en los países desarrollados y un factor de riesgo  importante de enfermedad cardiovascular o derrame cerebral. Puesto que la tensión es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando la bombea al corazón.

La hipertensión puede aparecer por un aumento del volumen sanguíneo, debido a un alteración renal y una mala regulación del sodio, aunque el hígado y el bazo también están implicados en  los niveles de volumen de sangre por mal estado de las arterias o acumulación de calcio en las paredes; o por la alteración de la vasodilatación y la vasoconstricción debida al estrés, estimulantes o mala alimentación.

Alimentos que hay que evitar: azucares, alcohol, regaliz, picantes, sodio y los productos que lo contienen (embutidos, quesos, conservas, etc).

Sustituye la sal por cantidades moderadas de algas marinas, tamari o miso y agua de mar, o especias (no picantes), hierbas aromáticas y ajo.

10 alimentos para regular la tensión

1. Ajo.

El ajo es es uno de los alimentos con más propiedades terapéuticas. Ayuda a purificar la sangre, es antibacteriano y antifúngico. En el caso de la hipertensión, actúa como vaso dilatador de los capilares y las arterias.

2. Cebolla.

Con propiedades similares a las del ajo. Favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y la buena circulación. Es imprescindible incorporarla en la dieta a diario.

3. Aceite de oliva virgen extra.

Muy rico en antioxidantes, como la vitamina E. Se sabe que el exceso de radicales libres inactiva el óxido nítrico, una sustancia con efectos vasodilatadores.

4. Legumbres.

Son alimentos reguladores a diferentes niveles, ya que aportan mucha fibra, proteínas, vitaminas y minerales.

5. Canela.

Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Las glucemias altas provocan un estado inflamatorio que incide en el mal funcionamiento del sistema vascular y circulatorio.

6. Apio.

Depurativo y diurético. Favorece la eliminación del sodio por la orina y ayuda a disminuir el volumen de sangre en las arterias. Se consume crudo o se añade en preparaciones como cremas, cocidos, etc.

7. Pera.

Es muy rica en agua y está prácticamente libre de grasas. Es una de las frutas que más potasio (y menos sodio) contiene. Ejerce una función diurética y regula la tensión.

8. Semillas de cáñamo.

Junto con las de lino, las de chía y las nueces, poseen un alto contenido en omega-3, que actúa como antiinflamatorio y es preventivo de la enfermedad cardiovascular. En el caso de las nueces, pueden recuperar la pared arterial.

9.  Alcachofa.

Rica en potasio y con propiedades diuréticas favorece la eliminación de líquidos del organismo y, como consecuencia, disminuye la tensión arterial. Además beneficia la función hepática.

10. Agua de coco.

Con efecto cardio-protector por su riqueza en potasio y magnesio. Además, por su composición química se parece al plasma sanguíneo y ayuda a una correcta hidratación del cuerpo.

Una alimentación equilibrada, ejercicio físico y mental, puede hacer que tu vida mejore y puedas afrontar mejor los baches con los que nos encontramos al vivir en una sociedad tan "acelerada" y estresante.

 

sábado, 18 de mayo de 2024

TENER RAZÓN

 


En un mundo tan inseguro, tener razón es algo maravilloso, nos reconforta y nos brinda seguridad. Nos protege, por lo que siempre la buscamos. El profesor Pablo Fancillas advierte, sin embargo, que tener razón nos impide ver la vida con los ojos de los demás desde el momento en que la experimentamos.

Tener razón significa que no tienes dudas porque tienes confianza en ti mismo. Cuando consideramos que nuestro argumento es correcto, válido e inapelable, no hay lugar para la opinión de otros. Además, incluso cambiar una postura  pensar en la piel del otro es un signo de debilidad en los tiempos actuales

PELIGROS DE DESEAR TENER LA RAZÓN E INCLUSO DE TENERLA

En los últimos años, hay una pregunta que se repite mucho: ¿Prefieres ser feliz o tener razón? Perseguir tener razón a toda costa es una motivación a priori, para luchar contra las injusticias, pero se paga el precio de vivir alejado de otras emociones motivadoras como la alegría y el altruismo, así como de evitar a los demás. Sin embargo, el mayor riesgo es convertirse en una persona amargada, con pensamientos rígidos y comportamientos ofensivos, aunque bien justificado.

La ilusión de control, alimentada por la sociedad  tecnológica donde aparentemente la realidad es sencillamente controlable con un simple clic, es el otro aspecto. Esta ilusión se cae ante las tragedias de nuestra vida o la incapacidad para ponernos de acuerdo incluso en aspectos importantes para todos. El control conduce al descontrol, lo que conduce a la desesperanza y la amargura.

La constante necesidad de tener razón es uno de los mayores males de la humanidad. “Mi verdad es la única verdad y la tuya no vale” es una creencia arraigada en muchas personas e incluso en algunos organismos, grupos políticos o países que disfrutan de comercializar sus creencias como panfletos moralizadores.

Las personas son verdaderas máquinas de creencias, las interiorizamos y las asumimos como programas mentales y verdades absolutas. Finalmente, las asimilamos y se convierten en parta de nuestro ser. En realidad, nuestro orgullo está compuesto por una variedad de creencias rígidas y diversas, las cuales hacen que muchos pierdan a sus amigos solamente por querer tener la razón siempre.

Por otro lado, es importante recordar que todos tenemos completo derecho a tener nuestras propias opiniones, verdades y predilecciones, esa que hemos descubierto con el tiempo y que tanto nos definen y nos identifican. No obstante, hay que tener cuidado, porque ninguna de ellas debe secuestrarnos hasta el punto de llevarnos al calabozo de mi verdad es la única que importa.

Características de las personas que “siempre tienen la razón”

Este aspecto no se presenta como una característica única del sujeto en general; en cambio, es una manifestación de un tipo particular de personalidad. No aceptar otro punto de vista nos demuestra la falta de confianza que estas personas tienen de los demás. Debido a que no valoran las opiniones y argumentos de los demás, no prestan les prestan atención, lo que les hace tener poca empatía.

Estas personas están claramente obsesionadas con el control de las circunstancias y con tener razón. No están a gusto con las situaciones novedosas y los cambios porque todo lo que sea salirse de sus normas y rutinas les incomoda. Dado que desarrollan una serie de rutinas en su vida que acaban convirtiéndose en imprescindibles, esto les convierte en personas poco flexibles y, en ocasiones, realmente maniáticas.

En ocasiones, esta actitud de orgullo esconde una personalidad insegura que busca constantemente el reconocimiento de los demás, y piensan que imponiendo sus puntos de vista pueden obtener el reconocimiento y el prestigio que tanto anhelan. Llegados a ese punto, es incluso que, en momentos determinados, hasta ellos piensen en la posibilidad de no tener la razón, pero el simple hecho de admitirlo les es imposible.

Hay individuos que, como opinadores profesionales, tienen la obsesión de tener siempre la razón. Son perfiles con mucho ego y muy poca empatía, además de que son expertos en general conflictos constantes y maestros astutos en perturbar la armonía en cualquier situación.

Los dictadores son el ejemplo más característico de este tipo de personalidad llevada al límite, ya que creen tener razón siempre y no respetan ninguna idea ni opinión que difiera de las suyas. Esta clase de personalidad se puede desarrollar en cualquier nivel social o profesional.


lunes, 6 de mayo de 2024

PERSONALIDAD EGOCÉNTRICA



PERSONALIDAD EGOCENTRICA

15 RASGOS PARA DETECTAR EL EGOCENTRISMO

Habitualmente, las personas egocéntricas emplean esta característica como una barrera psicológica que les impide actuar teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones en los demás. Frecuentemente, el origen de este rasgo puede encontrase en su experiencia familiar, generalmente en un entorno integrado por padres de poca afectividad, que proyectan en el niño sus deseos de grandeza y omnipotencia.

Los siguientes 15 rasgos son característicos de las personas egocéntricas.

Autoimagen distorsionada

1º Falsa autoconfianza

A pesar de que la imagen externa del egocentrismo puede aparentar una gran confianza en sí mismo, la realidad es otra. Las personas egocéntricas suelen ser, en realidad, inseguras. Según el psicólogo alemán Erich Fromm, esto se debe a un mecanismo de defensa. Proyectan una autoconfianza artificiosa y parecen convencidos de todo lo que dicen, es por ello que pueden resultar persuasivos y ser capaces de actuar como si tuvieran una gran autoestima.

2. Exceso de autoestima

Se observa que se valoran excesivamente a sí mismos. No obstante, esta actitud puede indicar justo lo contrario: una autoestima frágil que intentan compensar mediante esfuerzos para ser respetados, reconocidos y admirados por los demás.

3. Los sentimientos de grandeza

La persona egocéntrica cree ser poseedora de grandes talentos y habilidades especiales, y piensa que sus problemas y necesidades solo pueden ser atendidos por personas con gran capacidad y prestigio. El entorno de la persona egocéntrica suele emplear algunas expresiones para referirse a esta actitud, como por ejemplo “cree un divo/a”.

4. Ambición y expectativas desmedidas

A consecuencia de sus sentimientos de grandeza, las personas egocéntricas pueden estar focalizadas constantemente en sus fantasías de poder, éxito, amor, etc. No es raro que piensen que en cualquier momento su vida profesional eclosionará y se convertirán en millonarios.

5. Distorsión de la realidad

El egocéntrico solo acepta la realidad que encaja con sus ensueños de grandiosidad. Tiende a no dar crédito o simplemente rechaza aquellos aspectos de su vida que ponen en tela de juicio su prestigio y su imagen de persona perfecta y admirable.

Poca empatía

6. No es capaz de reconocer los sentimientos de los demás

La pobre manifestación de sentimientos y gestos afectivos hacia las personas de su entorno (mostrarse sensible le haría sentirse inferior) contrasta con la necesidad del egocéntrico de ser admirado, halagado y respetado. Se muestra poco sensible ante los demás.

7. Dificultad para valorar las características personales de las personas de su entorno

Este punto genera una falta total de compromiso, empatía y afectividad entre la persona egocéntrica y sus allegados

Hipersensibilidad a la evaluación de los demás

8. Reacciona de forma excesiva ante las críticas que recibe

Aunque pueda no expresarlo de forma directa, el individuo con personalidad egocéntrica es muy proclive a sentirse ofendido ante cualquier crítica. Considera que los demás no tienen suficiente nivel o autoridad para juzgarle, y que probablemente las críticas se deban a la envidia que despierta. Suelen mostrarse excesivamente susceptibles.

9. Se compara con los demás y siente envidia

Le preocupa sentirse valorado como mejor que los demás. De forma indirecta, la persona egocéntrica expresa sentimientos de envidia, ya que no es capaz de aceptar el éxito ajeno. Tampoco son capaces de aceptar la ayuda de otra persona. Este último punto es paradójico, puesto que a pesar de que necesitan recibir elogios y respeto por parte de los demás, se muestran incapaces de aceptar ninguna clase de ayuda.

Dificultades en las relaciones interpersonales

10. Exhibicionismo

La personalidad egocéntrica también se manifiesta en ciertas actitudes como la motivación por el placer de sentirse halagado y admirado. Esto suele observarse en el deseo excesivo de esperar ser recompensado con halagos por los demás, y también una necesidad permanente de acaparar la atención. Por este motivo suelen mostrar mucha tendencia a ocupar cargos de repercusión pública, a partir de las cuales puedan ser objeto de atención y admiración.

11. Sentimiento de tener derecho sobre otras personas

Esto implica que la persona egocéntrica se cree con derecho a recibir un trato preferente y ciertos privilegios respecto a los demás. Esto se manifiesta en las muestras de orgullo, vanidad y en los momentos en que se exige que se le otorguen ciertos privilegios y prebendas.

12. Maquiavelismo

El Maquiavelismo se define como la tendencia a utilizar a las demás personas en beneficio propio. Este comportamiento refuerza en la persona egocéntrica fuertes sentimientos de envidia, y solo se interesa por las demás personas en la medida en que puede emplearlas para obtener algo a cambio.

13. El control sobre los otros (manipulación)

La personalidad egocéntrica precisa de una alta cuota de poder para poder compensar el sentimiento de inseguridad de fondo. El individuo egocéntrico trata de forzar a otras personas a que les ofrezcan su admiración incondicional a través del control sobre sus ideas, su admiración o comportamientos; a través de la manipulación o chantaje emocional.

14. Distorsión en la expresión verbal

Es habitual referir esta característica como “egocentrismo el lenguaje”. El objetivo fundamental del lenguaje basado en el yo es tratar de impresionar e incrementar  su propia autoestima. La función comunicativa del lenguaje pasa a segundo plano. El estilo comunicativo se caracteriza por una focalización constante en uno mismo, y por ser incapaz de escuchar al interlocutor.

15. Solitario y pesimista

La persona egocéntrica, por último, se caracteriza por sufrir sensaciones de vacío existencial y tristeza. La soledad es uno de los peajes de la personalidad egocéntrica, puesto que poco a poco van siendo rechazados por las personas próximas (amigos, familiares, compañeros).