MENOPAUSIA
(primera parte)
Aunque algunas mujeres pasan por la menopausia sin sufrir
ninguno de los trastornos clásicos, la mayoría experimenta algún tipo de
molestia, ya sea en forma de sofocos, hinchazón, retención de líquidos o
estreñimientos. Una vez pasada esta fase, muchas desarrollan sequedad vaginal,
problemas circulatorios, venas varicosas y osteoporosis.
La combinación de dificultades físicas y emocionales que
experimentan las mujeres es en gran medida exclusiva de cada persona. Por eso,
a la hora de utilizar aceites esenciales, se debe elegir aquellos que resulten
más apropiados para cada caso.
A continuación veras una lista de síntomas y, los aceites
más apropiados para cada uno de ellos. Puedes diseñar tu propia mezcla
dependiendo de los síntomas concretos que quieras aliviar. Incorpora a tu
mezcla al menos dos de los aceites incluidos en las listas. También puedes
utilizar una de las mezclas para síntomas concretos que pondré más adelante.
SINTOMAS:
SOFOCOS:
ciprés, geranio, manzanilla romana, amaro o salvia romana, sauzgatillo, menta,
niauli, romero, palmarrosa.
RETENCIÓN
DE LIQUIDOS: bayas de enebro, cedro del Atlas, ciprés, romero, limón, naranja
dulce, coriandro o semilla de cilandro.
AGOTAMIENTO/FATIGA:
albahaca, linalol, bergamota, cardamomo, geranio, pomelo, romero, incienso,
eucalipto radiata, petit grain o naranjo amargo, ylang-ylang.
DEPRESIÓN:
bergamota, manzanilla romana, amaro o salvia romana, rosa, incienso, azahar o
neroli, lavanda, palo de ho, ylang-ylang.
MOLESTIAS
GENERALIZADAS: pimienta negra, cardamomo, ciprés, jengibre, mejorana, plai,
siempreviva o inmortal, ravintsara.
ANSIEDAD,
FALTA DE CONCENTRACIÓN: cardamomo, cedro de Atlas, limón, romero, menta,
lavanda, vetiver, mandarina, petit grain o naranjo amargo, azahar o neroli.
PROBLEMAS
DIGESTIVOS: manzanilla de Castilla o azul, cardamomo, menta, lima, coriandro o
semilla de coriandro, hierbabuena, albahaca linalol, bergamota.
INSOMNIO:
valeriana, nardo indico o espinacardo, vetiver, mejorana, lavanda, manzanilla
romana, jara pringosa, manzanilla, naranja dulce, petit grain o naranjo amargo.
Los sudores y los sofocos son consecuencia del funcionamiento irregular de los vasos sanguíneos a la hora de dilatarse y contraerse. Son una respuesta a la acción del hipotálamo que, a su vez, también responde a las fluctuaciones del sistema hormonal. En ocasiones se incrementan el flujo sanguíneo, la temperatura y la frecuencia cardiaca. Se deben evitar los estimulantes como el té, el café y las bebidas alcohólicas.
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