Será una casualidad que la nuez se parezca al cerebro y que sea uno de los alimentos que más lo beneficien. Es uno de los pocos vegetales con abundancia de omega-3, una familia de ácidos esenciales para la formación de las membranas neuronales.
De 5
a 7 nueces. Con esta cantidad se consigue con toda
seguridad la dosis diaria de omega-3 (1,5g de ácido alfalinolénico). Polifenoles. Las nueces también aportan
vitamina E y polifenoles antioxidantes que protegen el tejido cerebral frente a
la acción de los radicales libres.
CORAZÓN
Y CEREBRO SANOS.
El
aguacate. Los ácidos grasos monoinsarurados, estos son los
nutrientes más abundantes en el aguacate, poseen un efecto beneficioso sobre
los astrocitos, células que se entrelazan con las neuronas, esenciales para su
protección y funcionamiento. Además disminuyen la tensión arterial, lo que
reduce el riesgo de declive intelectual prematuro. El aguacate cumple la regla
según la cual “lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro”,
pues reduce los niveles de colesterol, azúcar y triglicéridos en sangre.
MEMORIZA
CON LECITINA DE SOJA.
La
acetilcolina es una sustancia esencial para la
comunicación entre neuronas. Su concentración en el cerebro aumenta con el
consumo de lecitina, lo que puede favorecer los procesos de memorización, según
estudios realizados con animales.
El
fósforo, que se halla en abundancia en la lecitina de soja, es
esencial para el funcionamiento de todas las células del cuerpo, también de las
neuronas.
El
colesterol y los triglicéridos disminuyen al consumir
lecitina de soja, que fluidifica la sangre. Por eso se toma lecitina de soja
como suplemento para cuidar el sistema cardiovascular. En la cocina puedes
usarla para elaborar espuma o “aire” que darán un toque vanguardista a tus
platos. Basta con batir 200 ml de líquido filtrado y 1 g de lecitina en polvo. También puedes espolvorearla sobre la
comida.
MENTE
JOVEN CON LAS MORAS.
Las
antocianinas, los pigmentos que dan su color a las moras y
otras hayas oscuras, se encuentran entre los compuestos con mayores propiedades
antiinflamatorias y antioxidantes que pueden aportar los alimentos. Las
neuronas son especialmente vulnerables a los radicales libres, que son una de
las causas de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento.
Aumentar la dosis de antocianinas, que tienden a
acumularse en el cerebro donde protege las células, puede ser eficaz para
prevenirlas. La memoria es una de las habilidades intelectuales que salen
beneficiadas según estudios de la Universidad
Tufts en Boston (Estados Unidos)
4 MINERALES EN LAS SEMILLAS DE CALABAZA
Las semillas de calabaza aportan cantidades elevadas de
cuatro minerales que resultan esenciales para el funcionamiento del cerebro. El zinc resulta esencial para la
transmisión de señales entre neuronas. Las semillas aportan 4 mg por cada 50 g.
El magnesio participa en los
procesos de memorización y aprendizaje. Los niveles bajos de magnesio se
relacionan con migrañas, depresión y otras enfermedades neurológicas. El aporte
es de 250 mg/50 g.
El
cobre también participa en la transmisión de la señal nerviosa.
Los niveles bajos se han asociado a Alzheimer y otros trastornos. Las semillas
aportan 0,7 mg/50 g. La deficiencia de hierro
puede causar síntomas como confusión y fallos en la memoria. Unos 50 g de
semillas de calabaza aportan 7 mg. Casi el 40% de la dosis diaria recomendada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario