La base para tener una buena salud es, sin lugar a dudas,
una dieta equilibrada. Alrededor de los años noventa empezó a escucharse el
término “superalimentos”, aunque estos se ya eran consumidos hace muchos años
por los pueblos indígenas, para sanar la mente y el cuerpo, y pueden ser
considerados como la medicina de la naturaleza. Se les denomina
“superalimentos” porque aun en pequeñas cantidades contienen una cantidad
enorme de nutrientes, además de pocas calorías.
ESTOS SON ALGUNOS DE ELLOS
CACAO:
Probablemente es el alimento con más antioxidantes del
mundo, aporta hierro, vitamina C y ácidos grasos que mantienen saludable el
sistema nervioso central. Tiene propiedades antisépticas, regula el azúcar en
la sangre y favorece el sistema cardiovascular. También aporta una buena dosis
de magnesio y hierro.
ESPIRULINA:
Es un alga unicelular, está cargada de proteínas que
ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Su uso como fuente alimenticia
data del siglo IX y se cree que empezó a ser utilizada por los aztecas en el
siglo XVI. Contiene 21 de los 23 aminoácidos esenciales, entre los cuales
destacan el triptófano (antidepresivo) y la fenilalanina (sensación de
saciedad). También tiene una gran cantidad de aceites esenciales y es la fuente
natural más rica de vitamina B12. Por sus múltiples vitaminas, minerales y proteínas, la espirulina ha sido declarada
por la UNESCO como el alimento del milenio.
MACA:
Esta raíz proveniente del Perú puede proporcionar energía
durante todo un día, por lo que es utilizada por los atletas. Contiene
minerales, vitaminas (como la B), enzimas y aminoácidos; y se aplica mucho
para corregir problemas hormonales
(síndrome premenstrual y menopausia).
PASTO
DE TRIGO:
Ayuda a disminuir la presión arterial, limpia la sangre,
estimula el metabolismo y se usa para tratar obesidad e indigestiones. Gracias
a sus propiedades ayuda a alcalinizar el cuerpo, contiene propiedades anticancerígenas
y puede ser consumido para aliviar dolores internos. Importante: Sus beneficios
se pierden al calentarlo o cocinarlo, por eso se agrega a zumos o en batidos de
forma cruda.
SEMILLAS
DE CHIA:
Las semillas de chía tienen más calcio que la leche, son
más antioxidantes que los arándanos, tienen más hierro que las espinacas y
aportan el doble de potasio que los plátanos, sacian muy rápido porque absorben
10 veces su peso en agua, formando cuando se introducen en algún liquido un gel
voluminoso debido a la fibra soluble que contienen que es lo que produce la sensación de
saciedad, a su vez ayuda a retrasar el aumento de azúcar en la sangre.
ALMENDRA:
La almendra posee importantes cantidades de vitamina E,
es rica en vitaminas B y C. Entre sus minerales destacan el zinc, el magnesio,
el potasio y muy especialmente el calcio, siendo una de las mayores fuentes de
calcio de todo nuestro abanico de alimentos. Además de ser uno de los frutos
con mayor aporte proteínico, su consumo previene de problemas cardiovasculares
ya que posee ácidos grasos beneficiosos para el tránsito intestinal, además de
proteger y favorecer las funciones de la flora bacteriana del intestino.
SEMILLAS
DE SESAMO:
Contienen vitamina E, vitamina B1, B3, B6 y B9. En cuanto
a los minerales destaca especialmente su impresionante aporte de calcio,
contiene hierro, zinc, potasio, fósforo y magnesio. El sésamo tiene efectos
positivos en problemas circulatorios y óseos, es beneficioso frente a problemas
del sistema nervioso y ayuda en la prevención y curación del agotamiento,
estrés, pérdida de memoria, depresión e irritabilidad.
QUINOA:
Contiene proteínas, calcio, fósforo, hierro y magnesio,
tiene nueve aminoácidos esenciales, la quínoa es un alimento ideal para los
veganos y vegetarianos o para cualquier tipo de persona que busque una fuente
de proteína saludable. Posee el doble de fibra que la mayoría de los otros
granos, aliviando problemas digestivos como el estreñimiento. Ayuda a aliviar
las migrañas y disminuye la presión sanguínea.
BROTES
DE ALFALFA:
La germinación de los brotes de alfalfa produce la
explosión de complejas sustancias de altísimo valor alimenticio y energético (enzimas,
vitaminas), inexistentes o de baja concentración en la semilla latente. Los
brotes de alfalfa son buena muestra de la riqueza nutricional obtenida mediante
la germinación, es rica en vitaminas –A, B, C, E y K-, minerales –calcio,
potasio, hierro, cinc- y proteínas. Se utiliza a menudo para curar problemas en
los riñones y aliviar la retención de líquidos, también puede ayudar en
problemas de la próstata y vejiga.
AGUACATE:
El aguacate es riquísimo en vitamina A, vitamina B,
niacina, ácido fólico, calcio, hierro, es rico en vitamina E, reduciendo así el
riesgo de enfermedades en el corazón y además protege contra el cáncer de mama.
Gracias a la vitamina E y a los antioxidantes que contiene, tiene beneficios
antienvejecimiento. Ayuda a mejorar la circulación, baja el colesterol y dilata
los vasos capilares.
BAYAS
DE GOJI:
Es un superalimento con gran nivel antioxidante, gracias a
la concentración de vitamina C, que es 500 veces mayor de la que podemos
encontrar en las naranjas.
Todos estos alimentos, llamados superalimentos son muy
ricos en nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes. Al ingerirlos notaremos
que no son pesados para el cuerpo debido a que contienen ácidos grasos que son
esenciales para el cuerpo humano.
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